Índice Global del Terrorismo 2024
10 de julio 2024

Como cada año, el Institute for Economics & Peace —con sede principal en Sídney, Australia— publica su análisis sobre la evaluación de la amenaza terrorista: el Índice de Terrorismo Global 2024 (GTI, por sus siglas en inglés), que alcanza ya su undécima edición. Este índice proporciona un resumen completo de las principales tendencias y patrones globales del terrorismo a través del estudio exhaustivo del impacto del terrorismo en 163 países desde 2012.

Desde 2007, la base de datos Terrorism Tracker —elaborada por el servicio de inteligencia geopolítica Dragonfly y fuente principal para el análisis del GTI— recoge un completo registro de los ataques y atentados terroristas en todo el mundo, así como el número de víctimas mortales y heridos que han provocado. En 2023, las muertes por terrorismo (8.352) aumentaron un 22% respecto al año anterior, alcanzando su nivel más alto desde 2017. Mientras que, paralelamente, el número de incidentes (3.350) se redujo en un 23%. Este aumento de víctimas mortales, junto a la disminución del número de incidentes, muestra cómo el terrorismo se vuelve cada vez más concentrado y más letal.
 

Pakistán concentra la mayor cantidad de ataques registrados (490) de todos los países, mientras que el ataque terrorista más letal fue el perpetrado por los militantes liderados por Hamás en Israel el 7 de octubre, en el que murieron 1.200 personas y cuyas consecuencias continúan, tras la respuesta militar israelí en la Franja de Gaza.

En cuanto al análisis por grupos terroristas, sus características generales y procedimientos, el Índice 2024 destaca los siguientes aspectos:

• El Estado Islámico (Daesh) sigue siendo el grupo terrorista más mortífero a nivel mundial por noveno año consecutivo, con el mayor número de ataques y de muertes por terrorismo. Tras el Daesh, le siguen Jamaat Nusrat Al-Islam wal Muslimeen (JNIM) en el Sahel Occidental, Hamás y Al-Shabaab.
• Los conflictos violentos siguen siendo el sustrato fundamental del terrorismo en 2023: más del 90% de los ataques y el 98% de las muertes por terrorismo se produjeron en países en conflicto, con los diez países más afectados por el terrorismo involucrados en un conflicto armado.
• De forma específica, el GTI destaca la fuerte correlación entre el crimen organizado y el terrorismo, cuyo vínculo se observa con fuerza en la región central del Sahel. Así, a medida que los grupos terroristas en la región han aumentado su control territorial, se ha registrado un incremento de los secuestros por rescate o los ataques contra la minería de oro. Además, los grupos terroristas forman parte en operaciones de crimen organizado y desarrollan economías ilícitas, gravan impuestos ilegales o brindan seguridad a grupos criminales, así como al transporte de mercancías ilícitas.

Por otro lado, el GTI 2024 hace un análisis geográfico —cuantitativo y comparativo— del terrorismo, lo que permite apreciar su tendencia expansionista en distintas regiones del mundo. Entre otras muchas valoraciones y conclusiones referidas a 2023, destacan los siguientes:

• Desplazamiento del epicentro del terrorismo fuera de Oriente Medio hacia la región subsahariana del Sahel central, que registra el 47% del total de muertes por terrorismo. En concreto, en Burkina Faso —con casi 2.000 víctimas mortales y 258 incidentes— las muertes por terrorismo aumentaron un 68%, y se sitúa en el primer puesto del GTI, siendo la primera vez que —en los 13 años que cubre el GTI— un país distinto de Afganistán o Irak ocupa el primer puesto del índice. Junto a Burkina Faso, sus vecinos Mali y Níger presentan también un impacto sostenido del terrorismo desde 2014, con la mayoría de las muertes por terrorismo en la región. Como señala el GTI, los tres países enfrentan una gran incertidumbre, tras haber sufrido golpes de estado, una gobernanza débil y relaciones frágiles con los países vecinos, como puede verse tras su reciente retirada de la CEDEAO.
• Las mejoras más notables en materia de terrorismo se produjeron en Irak y Afganistán. Por primera vez, Irak quedó fuera de los diez peores países del índice, con una disminución del 99% en cuanto al total de muertes desde su pico en 2007. Igualmente, Afganistán experimentó una mejoría significativa en el impacto del terrorismo, con una disminución de las muertes e incidentes en un 84% y un 75% respectivamente desde 2007. No obstante, dado que el GTI no incluye los actos de represión por parte de actores estatales, los actos cometidos por los talibanes desde su ascenso al poder ya no están incluidos en el alcance del informe. 
• En cambio, el terrorismo en Occidente presenta su nivel más bajo en 15 años —con 23 ataques y 21 muertes durante 2023—, lo que supone una caída del 55% respecto al año anterior y una cifra considerablemente menor que el pico de 176 ataques registrados en 2017. Igualmente, se ha detectado una disminución de los ataques, tanto políticos como religiosos, en Occidente. No obstante, como señala el GTI, el aumento de la tensión política en Europa después de los ataques del 7 de octubre, junto al número récord de países que se preparan para ir a las urnas en 2024, podría llevar a una mayor violencia relacionada con la política.

 
Además, el GTI 2023 hace una clasificación de los países según cuatro indicadores: incidentes, víctimas mortales, heridos y rehenes; y para medir el impacto del terrorismo, se aplica una media ponderada de cinco años. Finalmente, el Índice puntúa a cada país en una escala de 0 a 10; donde 0 representa ningún impacto del terrorismo y 10 representa el mayor impacto mensurable del terrorismo. En este 2023, este listado lo encabeza por primera vez Burkina Faso, y destaca que, entre los diez países donde más impacta el terrorismo, cinco están localizados en África y, de ellos, tres en el Sahel: