Reunión Anual del Foro Económico Mundial
27 de mayo 2022
En Suiza, del 22 al 26 de mayo, se ha celebrado el Foro Económico Mundial de Davos 2022, uno de los principales eventos a nivel mundial para debatir en materia de economía y asuntos globales. En esta edición, el eslogan de la agenda del Foro —“La historia en un punto de inflexión”— se ha convertido en el tema central para que más de 2000 líderes a nivel global —jefes de Estado y Gobierno de Estados y organizaciones internacionales—, responsables de instituciones de la sociedad civil, así como los presidentes y altos responsables (CEO) y de empresas privadas, pudieran exponer sus visiones e iniciativas para hacer frente a los principales desafíos del actual escenario estratégico mundial.
En este sentido, la invasión rusa de Ucrania ha acaparado gran parte de la atención en las intervenciones y los debates de esta edición del Foro. Prueba de ello es la intervención de apertura del profesor Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial, quien refirió que «nuestros primeros pensamientos están en la guerra de Ucrania. La agresión de Rusia a su país se verá en los futuros libros de historia como la ruptura del orden posterior a la Segunda Guerra Mundial y a la Guerra Fría. Por eso hablamos de un punto de inflexión en la historia. En Davos, nuestra solidaridad es ante todo con las personas que sufren las atrocidades de esta guerra».
A continuación, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenski, subrayó —en su discurso por videoconferencia— que la situación de Ucrania es una preocupación más amplia para la libertad mundial. Zelenski utilizó las mismas palabras de George Marshall, al advertir que la amenaza inminente de «hambre, pobreza, desesperación y caos no afecta solo al pueblo ucraniano, sino a muchas personas en todo en el mundo». Además, demandó que la ayuda llegue lo antes posible para que Ucrania pueda vencer a Rusia, y también para ayudar a reconstruir el país tras la contienda.
La invasión de Ucrania como un evento que se une a otras crisis de magnitud global, como la pandemia y la crisis climática, es el principal diagnóstico del Foro Económico de Davos, que identifica esta guerra como uno de los mayores riesgos para la seguridad global. De esta forma, el escenario actual proyecta serias preocupaciones que justifican la expresión de “era de turbulencia” para referirse a los sucesos que suceden en estos momentos y que afectan a gran parte del planeta. En España, como recoge el Informe de Riesgos Globales 2022 —coordinado por el Departamento de Seguridad Nacional—, el 89% de los expertos cree que el panorama en los próximos años es volátil, fracturado o cada vez más catastrófico.
Por otro lado, entre las consecuencias directas de la guerra se encuentra una ralentización de las cifras de crecimiento económico aparejada a la fuerte inflación que se está experimentando en 2022; o la creciente preocupación por la seguridad energética en el contexto actual, debido a la alta dependencia europea del suministro de gas y petróleo rusos. Otra derivada de esta crisis es el riesgo para la seguridad alimentaria global, ya que Ucrania está entre los cinco mayores exportadores de cereales a nivel mundial: el 75% de su producción anual es exportada a otros países del continente africano y de Oriente Medio. Además, el cierre del mar Negro al tráfico de mercantes supone un problema añadido, pues impide exportar los más de veinte millones de toneladas de cosecha de este año.
Participación del presidente del Gobierno de España
En el Foro de Davos, el presidente del Gobierno de España intervino en el plenario el 24 de mayo, donde subrayó el firme apoyo de España a Ucrania, que sufre una invasión que «supone una crisis internacional de primera magnitud, con consecuencias para todos»; y también el compromiso español con la defensa de los derechos humanos y los valores comunes europeos: «Los ucranianos —refirió— están luchando por la libertad y la democracia. Encarnan hoy la verdadera defensa de nuestros valores europeos comunes».
Por otro lado, el presidente también participó en el panel sobre energía, seguridad y Pacto Verde Europeo, donde ha explicado las tres grandes áreas en las que el Gobierno de España está desarrollando su agenda modernizadora de país: transición verde y lucha contra el cambio climático, transformación digital (con una visión integral); y educación y atracción de talento. Además, como encuentros destacados, mantuvo reuniones bilaterales con los CEO de distintas multinacionales tecnológicas, a los que transmitió que España tiene todas las condiciones para ser un factor clave en la cadena de valor global de semiconductores, en el marco de la consecución del objetivo común de la UE de ubicar el 20% de la producción mundial en Europa.
Por parte de España, también participaron en el Foro la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, así como un nutrido grupo de empresarios de compañías españolas de diversos sectores, tales como las telecomunicaciones, la banca o la energía.
Por último, y entre otras muchas cuestiones de interés geopolítico, en Davos se abordó la cumbre de la OTAN, que se celebrará en Madrid a finales del próximo junio: una cita trascendental para la Alianza porque se aprobará su nuevo Concepto Estratégico. España, con un fuerte compromiso con la Alianza como elemento central de la seguridad nacional, promueve una mayor convergencia de la OTAN con la Unión Europea, además de «enfatizar la importancia del flanco Sur, particularmente del Sahel», tal y como establece la Estrategia de Seguridad Nacional 2021.
