Durante debate en Consejo de Seguridad del último informe semestral sobre amenaza que plantea Daesh a la paz y la seguridad internacionales se afirmó que, a pesar de años de esfuerzos sostenidos para desmantelar sus operaciones, el grupo terrorista sigue siendo una grave amenaza para la seguridad mundial. En concreto, se destacó la situación en Siria, donde el riesgo es particularmente alto en la región de Badia, como centro de su planificación operativa externa. En este país, más de 40.000 personas se encuentran atrapadas en campamentos superpoblados del noroeste, mientras que los esfuerzos de repatriación han disminuido drásticamente y tan solo 760 personas de Siria e Irak han sido trasladadas a sus países de origen. Por otra parte, Daesh y grupos afines siguen incrementando sus operaciones y expandiendo su control en el África subsahariana. En Sahel y en cuenca del lago Chad, cooperación regional sigue disminuyendo, mientras que la Costa de Marfil, Ghana, Mauritania o Tanzania, las deficiencias en materia de seguridad fronteriza, lucha contra la financiación del terrorismo y cooperación regional siguen siendo desafíos críticos. Fuente: ONU