08/04/2016
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08 abril 2016
Más de 1,1 millones de personas han llegado a Europa desde comienzos de 2015 huyendo de sus países de origen o en busca de un futuro mejor. Esta situación ha incentivado a la comunidad internacional a adaptarse a la nueva realidad y poner en marcha una serie de medidas para poder satisfacer las necesidades básicas de estos grupos vulnerables.
España, país de amplia experiencia en la gestión de la migración y que también soporta una fuerte presión migratoria irregular, especialmente en el caso de las fronteras marítimas, mantiene su compromiso en la asistencia de migrantes y refugiados tanto a nivel nacional como internacional. Nuestro país en el ejercicio de su responsabilidad como estado miembro de la UE y desde el compromiso de colaboración con las organizaciones y agencias internacionales dedicadas a velar por su asistencia y protección de acuerdo con la legalidad internacional, participa decididamente en la búsqueda de una solución a la crisis migratoria y de refugiados.
En el marco de la UE, España es un socio activo y comprometido con las medidas puestas en marcha para responder de forma coordinada con el resto de Estados miembros e instituciones a la actual crisis migratoria y de refugiados sin precedentes en nuestro tiempo, en base a la experiencia en la gestión de flujos migratorios y bajo una perspectiva integral, en la que se combina la lucha contra la inmigración irregular y las redes criminales que se lucran de ella, la colaboración con países de origen y tránsito y el fomento de la migración legal y ordenada.
Concretamente contribuye en los más de 10 mil millones de euros que la UE ha movilizado en 2015 y 2016 para hacer frente a esta crisis y asistir a los países más afectados. Un ejemplo de la aportación de España son los 3 millones de euros que ha destinado al Fondo Fiduciario de Emergencia para África, en cuyo impulso y creación España ha participado activamente.
Por otra parte, España colabora en los mecanismos de emergencia para la reubicación o el reasentamiento puestos en marcha en 2015, en el marco de la Agenda Europea de Migración. En este sentido se ha comprometido a reubicar 16.000 refugiados y a reasentar a 1.449 desde países terceros.
Además, con el fin de lograr un funcionamiento adecuado de estos programas de emergencia, España ha respondido a la petición de la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO) con 30 expertos que apoyarán a las autoridades de gestión del asilo de Italia y Grecia en el proceso de registro, tareas de información relacionada con la reubicación y la detección de posibles documentos fraudulentos. Del mismo modo, también ha respondido favorablemente a la solicitud de la Agencia Frontex de enviar expertos nacionales en materia de control fronterizo que permitan la gestión efectiva de las fronteras exteriores de la UE, como el caso de la participación española en la operación Poseidón en Grecia.
En relación con ello, se ha comprometido la participación de oficiales de enlace en Italia y Grecia para apoyar a la gestión de la migración en los “puntos críticos” (sección de la frontera exterior de la UE o de una región con extraordinaria presión migratoria que pide un apoyo reforzado y concertado por parte de las agencias de la UE) y ha designado los puntos de contacto nacionales que coordinarán las reubicaciones con Grecia e Italia. Cabe señalar en este punto que se han comprometido desde 2015 más de 300 funcionarios de apoyo.
Además, en cuanto al apoyo dentro de la UE a los Estados miembros con mayor presión, España participa voluntariamente en el Mecanismo de Protección Civil de la UE, encargado de proporcionar una solución coordinada, eficaz y eficiente mediante la puesta en común de las capacidades de respuesta de los Estados miembros.
En estos momentos, este Mecanismo, en el que también intervienen otros 20 países, se mantiene activado para movilizar apoyo material como alojamiento, material higiénico y suministros médicos, así como asesoramiento técnico a Grecia, Croacia, Eslovenia y Serbia, países que solicitaron asistencia para atender la mayor afluencia de migrantes y refugiados.
Tal y como se ha señalado anteriormente, otro de los aspectos en los que el Gobierno de España colabora con la Unión en materia migratoria es en la lucha contra las redes de tráfico de personas, en la prevención de flujos migratorios irregulares y en evitar la muerte de personas en el Mediterráneo central meridional. Cabe destacar la misión de la Política Común de Seguridad y Defensa desplegada en el Mediterráneo (EUNAVFORMED Sophia), con la aportación de un avión español de patrulla y reconocimiento marítimo en Sigonella (Sicilia), así como con la Fragata de la Armada Española “Numancia”. Además, mantiene una dotación de efectivos del Ejército del Aire y de la Armada en el Cuartel General del comandante de la operación en Roma y en el Cuartel General del comandante de la Fuerza establecido en el portaaviones italiano “Cavour”.
La participación española en otras misiones europeas, como la EUCAP-Sahel, o EUBAM-Libia, redunda igualmente en el compromiso español de luchar contra las redes de inmigración ilegal en África y de mejorar la gestión de fronteras en este continente.
A nivel nacional y para hacer frente también a los compromisos adquiridos con la UE, se ha redimensionado y reforzado el sistema nacional de acogida de solicitantes y beneficiaros de protección internacional. En este sentido, en materia de protección internacional, se ha incrementado un 100% el presupuesto del Ministerio del Interior y un 2.500% el del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Además de lo anterior, el Gobierno español mantiene los esfuerzos dirigidos a la atención de los extranjeros llegados a las costas españolas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, así como a la protección de menores no acompañados. Por otra parte, proporciona los recursos necesarios para mejorar la capacidad de atención y acogida de los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y de los Centros de Acogida a Refugiados (CAR).
Para la atención de los solicitantes de asilo, se mantienen operativas desde 2014 sendas oficinas de asilo y protección internacional en las fronteras de Ceuta y Melilla. Cabe señalar en este punto que en España se han registrado en 2015 en torno a 20.000 solicitudes de asilo.
Otra de las medidas que lleva a cabo el Gobierno para la atención de las necesidades de los migrantes es la subvención de asociaciones y ONG que permite financiar programas destinados a la integración de los inmigrantes y su retorno voluntario y contribuye asimismo en la ordenación de flujos migratorios laborales.
La mayor parte de estos programas nacionales están cofinanciados, en virtud de los principios de solidaridad y reparto de responsabilidades, por Fondos Europeos. En concreto, por el Fondo de Asilo, Migración e Integración de la UE (FAMI), que da continuidad en el periodo 2014-2020 a las actuaciones desarrolladas por los antiguos Fondos de Solidaridad (SOLID) y por el Fondo Social Europeo (FSE), que financia el nuevo programa operativo de inclusión social y de economía social (POISES).
Más de 1,1 millones de personas han llegado a Europa desde comienzos de 2015 huyendo de sus países de origen o en busca de un futuro mejor. Esta situación ha incentivado a la comunidad internacional a adaptarse a la nueva realidad y poner en marcha una serie de medidas para poder satisfacer las necesidades básicas de estos grupos vulnerables.
España, país de amplia experiencia en la gestión de la migración y que también soporta una fuerte presión migratoria irregular, especialmente en el caso de las fronteras marítimas, mantiene su compromiso en la asistencia de migrantes y refugiados tanto a nivel nacional como internacional. Nuestro país en el ejercicio de su responsabilidad como estado miembro de la UE y desde el compromiso de colaboración con las organizaciones y agencias internacionales dedicadas a velar por su asistencia y protección de acuerdo con la legalidad internacional, participa decididamente en la búsqueda de una solución a la crisis migratoria y de refugiados.
En el marco de la UE, España es un socio activo y comprometido con las medidas puestas en marcha para responder de forma coordinada con el resto de Estados miembros e instituciones a la actual crisis migratoria y de refugiados sin precedentes en nuestro tiempo, en base a la experiencia en la gestión de flujos migratorios y bajo una perspectiva integral, en la que se combina la lucha contra la inmigración irregular y las redes criminales que se lucran de ella, la colaboración con países de origen y tránsito y el fomento de la migración legal y ordenada.
Concretamente contribuye en los más de 10 mil millones de euros que la UE ha movilizado en 2015 y 2016 para hacer frente a esta crisis y asistir a los países más afectados. Un ejemplo de la aportación de España son los 3 millones de euros que ha destinado al Fondo Fiduciario de Emergencia para África, en cuyo impulso y creación España ha participado activamente.
Por otra parte, España colabora en los mecanismos de emergencia para la reubicación o el reasentamiento puestos en marcha en 2015, en el marco de la Agenda Europea de Migración. En este sentido se ha comprometido a reubicar 16.000 refugiados y a reasentar a 1.449 desde países terceros.
Además, con el fin de lograr un funcionamiento adecuado de estos programas de emergencia, España ha respondido a la petición de la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO) con 30 expertos que apoyarán a las autoridades de gestión del asilo de Italia y Grecia en el proceso de registro, tareas de información relacionada con la reubicación y la detección de posibles documentos fraudulentos. Del mismo modo, también ha respondido favorablemente a la solicitud de la Agencia Frontex de enviar expertos nacionales en materia de control fronterizo que permitan la gestión efectiva de las fronteras exteriores de la UE, como el caso de la participación española en la operación Poseidón en Grecia.
En relación con ello, se ha comprometido la participación de oficiales de enlace en Italia y Grecia para apoyar a la gestión de la migración en los “puntos críticos” (sección de la frontera exterior de la UE o de una región con extraordinaria presión migratoria que pide un apoyo reforzado y concertado por parte de las agencias de la UE) y ha designado los puntos de contacto nacionales que coordinarán las reubicaciones con Grecia e Italia. Cabe señalar en este punto que se han comprometido desde 2015 más de 300 funcionarios de apoyo.
Además, en cuanto al apoyo dentro de la UE a los Estados miembros con mayor presión, España participa voluntariamente en el Mecanismo de Protección Civil de la UE, encargado de proporcionar una solución coordinada, eficaz y eficiente mediante la puesta en común de las capacidades de respuesta de los Estados miembros.
En estos momentos, este Mecanismo, en el que también intervienen otros 20 países, se mantiene activado para movilizar apoyo material como alojamiento, material higiénico y suministros médicos, así como asesoramiento técnico a Grecia, Croacia, Eslovenia y Serbia, países que solicitaron asistencia para atender la mayor afluencia de migrantes y refugiados.
Tal y como se ha señalado anteriormente, otro de los aspectos en los que el Gobierno de España colabora con la Unión en materia migratoria es en la lucha contra las redes de tráfico de personas, en la prevención de flujos migratorios irregulares y en evitar la muerte de personas en el Mediterráneo central meridional. Cabe destacar la misión de la Política Común de Seguridad y Defensa desplegada en el Mediterráneo (EUNAVFORMED Sophia), con la aportación de un avión español de patrulla y reconocimiento marítimo en Sigonella (Sicilia), así como con la Fragata de la Armada Española “Numancia”. Además, mantiene una dotación de efectivos del Ejército del Aire y de la Armada en el Cuartel General del comandante de la operación en Roma y en el Cuartel General del comandante de la Fuerza establecido en el portaaviones italiano “Cavour”.
La participación española en otras misiones europeas, como la EUCAP-Sahel, o EUBAM-Libia, redunda igualmente en el compromiso español de luchar contra las redes de inmigración ilegal en África y de mejorar la gestión de fronteras en este continente.
A nivel nacional y para hacer frente también a los compromisos adquiridos con la UE, se ha redimensionado y reforzado el sistema nacional de acogida de solicitantes y beneficiaros de protección internacional. En este sentido, en materia de protección internacional, se ha incrementado un 100% el presupuesto del Ministerio del Interior y un 2.500% el del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Además de lo anterior, el Gobierno español mantiene los esfuerzos dirigidos a la atención de los extranjeros llegados a las costas españolas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, así como a la protección de menores no acompañados. Por otra parte, proporciona los recursos necesarios para mejorar la capacidad de atención y acogida de los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y de los Centros de Acogida a Refugiados (CAR).
Para la atención de los solicitantes de asilo, se mantienen operativas desde 2014 sendas oficinas de asilo y protección internacional en las fronteras de Ceuta y Melilla. Cabe señalar en este punto que en España se han registrado en 2015 en torno a 20.000 solicitudes de asilo.
Otra de las medidas que lleva a cabo el Gobierno para la atención de las necesidades de los migrantes es la subvención de asociaciones y ONG que permite financiar programas destinados a la integración de los inmigrantes y su retorno voluntario y contribuye asimismo en la ordenación de flujos migratorios laborales.
La mayor parte de estos programas nacionales están cofinanciados, en virtud de los principios de solidaridad y reparto de responsabilidades, por Fondos Europeos. En concreto, por el Fondo de Asilo, Migración e Integración de la UE (FAMI), que da continuidad en el periodo 2014-2020 a las actuaciones desarrolladas por los antiguos Fondos de Solidaridad (SOLID) y por el Fondo Social Europeo (FSE), que financia el nuevo programa operativo de inclusión social y de economía social (POISES).