Cuando se cumplen mil días desde inicio del conflicto, Rusia mantiene presión en frente sur, con incremento de intensidad de ataques, así como en el flanco este, en el Donbás, donde tropas ucranianas tratan de limitar su continúo avance. Asimismo, prosigue concentración de fuerzas en región rusa de Kursk, por una parte, para posible contraofensiva rusa que conlleve repliegue de ucranianos de esta zona y por otra, por Ucrania, para mantener defensa de este territorio clave conquistado, el cual fortalece su posición negociadora. Sobre utilización de misiles de largo alcance ATACMS para atacar objetivos militares en suelo ruso, Rusia declaró que, con esta medida, la administración saliente promueve una escalada del conflicto, provocando un paso más en el uso armamentístico y advirtiendo que causará más daños, pero no conseguirá modificar la situación sobre el terreno. Por su parte, alto representante UE secundó que Ucrania use armamento occidental no solo para defenderse sino también para atacar posiciones desde las que recibe los ataques e insistió necesidad de mayor unidad y rapidez en toma de decisiones de apoyo al país. Alemania, sin embargo, reiteró su negativa a entregar a Ucrania misiles de crucero de largo alcance Taurus, subrayando que esta postura no va a cambiar. Eslovaquia y Hungría también criticaron la autorización del uso de ATACMS en suelo ruso. En cuanto refugiados, se estima que más de 43,4 millones de personas han abandonado Ucrania. De ellas, cerca de 6,2 millones se encuentran en diferentes países europeos y más de 37 millones habrían regresado al país. En total, se han registrado más de 6,1 millones de peticiones de protección temporal o de mecanismos similares en países europeos. Fuente: Gobierno de Ucrania; ONU