28/02/2024
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Unión Europea y Protección Civil: Compromiso y Acción
28 de febrero 2024
En los últimos años, las catástrofes han afectado a todas las regiones de Europa, y han causado cientos de víctimas humanas y provocado miles de millones en daños a las infraestructuras y al medio ambiente. En este contexto, la UE desempeña un papel clave en la coordinación de la respuesta a este tipo de emergencias, tanto en Europa como fuera de ella.
Las epidemias, las inundaciones repentinas, las tormentas, los incendios forestales, los terremotos y los desastres inducidos por el hombre ejercen una presión continua sobre la capacidad de respuesta de los países. Además, las preocupaciones de seguridad se han vuelto más complejas y se espera que, en el futuro, el cambio climático pueda empeorar el impacto de las catástrofes y emergencias de toda índole.
Ante este escenario, y para garantizar una respuesta eficaz de los distintos Estados miembro, desde 2001, la UE cuenta con el Mecanismo de Protección Civil, que tiene como objetivos fomentar la cooperación entre las autoridades nacionales de protección civil; aumentar la sensibilización y la preparación de los ciudadanos ante las catástrofes; y posibilitar una ayuda rápida, eficaz y coordinada a las poblaciones afectadas.
En función de la naturaleza de la catástrofe, la ayuda puede adoptar distintas formas: operaciones de búsqueda y salvamento; lucha contra incendios forestales y urbanos; despliegue de personal sanitario, material clínico y medicamentos; provisión de servicios esenciales, como potabilización del agua; habilitación de refugios temporales de emergencia; o repatriación, en condiciones de seguridad, de ciudadanos de la UE.
Además de los 27 países de la UE, en este Mecanismo participan algunos países que no pertenecientes a la Unión, como Albania, Bosnia y Herzegovina, Islandia, Macedonia del Norte, Montenegro, Noruega, Serbia y Turquía. En septiembre de 2023, el Consejo de la UE dio luz verde a la participación de Moldavia; y, previamente, en abril, Ucrania también se adhirió al mismo como Estado participante.
El Centro de Coordinación de la Respuesta a Emergencias (ERCC) es el núcleo operativo del Mecanismo de Protección Civil de la UE. En él, se hace un seguimiento permanente de cuanto sucede en todo el mundo, y además se coordinan las labores de respuesta de la UE en caso de catástrofe natural o emergencia humanitaria.
También hay que destacar al Servicio de Gestión de Emergencias de Copernicus, que, mediante la preparación de mapas satelitales, sustenta también las operaciones de protección civil. Los datos geoespaciales que facilita este sistema resultan muy útiles para delimitar las zonas afectadas y planificar las operaciones de auxilio en caso de catástrofe.
Por otro lado, el Mecanismo de Protección Civil de la UE incluye una Reserva Europea de Protección Civil, que constituye una reserva común voluntaria de activos previamente asignados por los Estados miembros para su despliegue inmediato dentro o fuera de la UE.
En 2019, la UE creó la reserva de rescEU como capa adicional de protección, que es financiada íntegramente por la Unión. Esta decisión supone una evolución del Mecanismo de Protección Civil de la UE, y se compone de una flota de aviones y helicópteros de extinción de incendios; aviones medicalizados de evacuación; equipos médicos de emergencia y hospitales de campaña; una reserva de equipos médicos y capacidades de laboratorio móviles; capacidades de detección, descontaminación y almacenamiento para responder a incidentes químicos, biológicos, radiológicos y nucleares; alojamientos temporales; así como transporte y logística. Esta capacidad adquiere toda su virtualidad en los casos en que la disponibilidad de activos es limitada o nula, o ante riesgos de baja probabilidad de ocurrencia, pero de gran impacto ante los que los Estados miembros que carecen de medios.
Con el fin de garantizar una mejor respuesta a los desafíos futuros, el Consejo adoptó un nuevo Reglamento para reforzar el Mecanismo en mayo de 2021. Estas nuevas normas dotan a la UE de mayores capacidades para reaccionar ante nuevos riesgos que puedan surgir tanto dentro como fuera de las fronteras europeas, así como impulsar la reserva rescEU.
Por su parte, en noviembre de 2023, en el marco de la presidencia de España del Consejo de la UE, se adoptó una decisión sobre la financiación de aviones y helicópteros de extinción de incendios hasta el fin de 2027.
Emergencias gestionadas a través del Mecanismo de protección Civil de la UE
Desde 2001, el Mecanismo de Protección Civil se ha activado más de 700 veces dentro y fuera de la UE. Entre las últimas intervenciones se encuentran las respuestas al terremoto en Turquía y Siria (2023), la guerra de Rusia contra Ucrania, la emergencia sanitaria de la COVID-19 (2020-2022), los incendios forestales en Europa (2021-2022) o las repatriaciones desde Afganistán (2021).
En respuesta a la agresión militar de Rusia, la UE está coordinando la mayor operación hasta la fecha del Mecanismo de Protección Civil de la UE. En este marco, se está proporcionando a Ucrania asistencia material, que incluye material médico, grupos electrógenos, material para refugios, vehículos; y equipos especializados para riesgos para la salud pública, como son las amenazas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares.
Dada la elevada necesidad de suministros médicos en Ucrania, la UE ha desplegado sus reservas estratégicas rescEU. También está coordinando las evacuaciones médicas de pacientes ucranianos que necesitan tratamiento urgente, al tiempo que ha abierto un centro médico específico en Rzeszów (Polonia). En total, la ayuda prestada a través del Mecanismo de Protección Civil de la UE a Ucrania asciende a más de 796 millones de euros.
La protección civil de España en la agenda europea e internacional
España tiene una clara identidad europea, mediterránea y atlántica, que confiere una dimensión internacional a su protección civil. Además, proyecta hacia el exterior la solidaridad del conjunto de la sociedad española a la hora de cooperar para prevenir, aliviar y paliar los efectos de los desastres que afecten a otros países. Al respecto, la experiencia acumulada dentro de nuestras fronteras en las últimas décadas ha hecho que España cuente con un amplio reconocimiento y peso específico en el ámbito de la protección civil española a nivel internacional.
Como muestra de ello, España es miembro relevante del ya citado Mecanismo de Protección Civil de la UE, al que se considera un instrumento que fomenta la solidaridad de los Estados miembros, con la finalidad de mejorar la eficacia de los sistemas de prevención, preparación y respuesta ante catástrofes naturales o de origen humano. En este marco, España contribuye significativamente a la capacidad europea de respuesta en emergencias con módulos y equipos del Sistema Nacional de Protección Civil.
Más allá del ámbito comunitario, España mantiene un ámbito de colaboración mediante convenios bilaterales con países europeos de nuestro entorno (Francia y Portugal), así como con los países de la ribera sur del Mediterráneo (Argelia, Túnez y Marruecos). Todos estos compromisos refuerzan la cooperación y ayuda mutua para hacer frente a las amenazas y riesgos que compartimos.
Por su parte, en relación con Naciones Unidas, España ha adoptado el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030 como su responsabilidad primigenia en el ámbito internacional, que persigue la reducción sustancial del riesgo de desastres y de las pérdidas ocasionadas por los mismos.
Además, en lo que respecta a la relación con la Iberoamérica, España ostenta la Secretaría permanente de la Asociación Iberoamericana de Organismos Gubernamentales de Defensa y Protección Civil, cuyo objetivo es el fomento de la cooperación científica y técnica en materia de gestión de desastres, así como el incremento y la mejora del intercambio de información y experiencias en este ámbito.
28 de febrero 2024
En los últimos años, las catástrofes han afectado a todas las regiones de Europa, y han causado cientos de víctimas humanas y provocado miles de millones en daños a las infraestructuras y al medio ambiente. En este contexto, la UE desempeña un papel clave en la coordinación de la respuesta a este tipo de emergencias, tanto en Europa como fuera de ella.
Las epidemias, las inundaciones repentinas, las tormentas, los incendios forestales, los terremotos y los desastres inducidos por el hombre ejercen una presión continua sobre la capacidad de respuesta de los países. Además, las preocupaciones de seguridad se han vuelto más complejas y se espera que, en el futuro, el cambio climático pueda empeorar el impacto de las catástrofes y emergencias de toda índole.
Ante este escenario, y para garantizar una respuesta eficaz de los distintos Estados miembro, desde 2001, la UE cuenta con el Mecanismo de Protección Civil, que tiene como objetivos fomentar la cooperación entre las autoridades nacionales de protección civil; aumentar la sensibilización y la preparación de los ciudadanos ante las catástrofes; y posibilitar una ayuda rápida, eficaz y coordinada a las poblaciones afectadas.
En función de la naturaleza de la catástrofe, la ayuda puede adoptar distintas formas: operaciones de búsqueda y salvamento; lucha contra incendios forestales y urbanos; despliegue de personal sanitario, material clínico y medicamentos; provisión de servicios esenciales, como potabilización del agua; habilitación de refugios temporales de emergencia; o repatriación, en condiciones de seguridad, de ciudadanos de la UE.
Además de los 27 países de la UE, en este Mecanismo participan algunos países que no pertenecientes a la Unión, como Albania, Bosnia y Herzegovina, Islandia, Macedonia del Norte, Montenegro, Noruega, Serbia y Turquía. En septiembre de 2023, el Consejo de la UE dio luz verde a la participación de Moldavia; y, previamente, en abril, Ucrania también se adhirió al mismo como Estado participante.
El Centro de Coordinación de la Respuesta a Emergencias (ERCC) es el núcleo operativo del Mecanismo de Protección Civil de la UE. En él, se hace un seguimiento permanente de cuanto sucede en todo el mundo, y además se coordinan las labores de respuesta de la UE en caso de catástrofe natural o emergencia humanitaria.
También hay que destacar al Servicio de Gestión de Emergencias de Copernicus, que, mediante la preparación de mapas satelitales, sustenta también las operaciones de protección civil. Los datos geoespaciales que facilita este sistema resultan muy útiles para delimitar las zonas afectadas y planificar las operaciones de auxilio en caso de catástrofe.
Por otro lado, el Mecanismo de Protección Civil de la UE incluye una Reserva Europea de Protección Civil, que constituye una reserva común voluntaria de activos previamente asignados por los Estados miembros para su despliegue inmediato dentro o fuera de la UE.
En 2019, la UE creó la reserva de rescEU como capa adicional de protección, que es financiada íntegramente por la Unión. Esta decisión supone una evolución del Mecanismo de Protección Civil de la UE, y se compone de una flota de aviones y helicópteros de extinción de incendios; aviones medicalizados de evacuación; equipos médicos de emergencia y hospitales de campaña; una reserva de equipos médicos y capacidades de laboratorio móviles; capacidades de detección, descontaminación y almacenamiento para responder a incidentes químicos, biológicos, radiológicos y nucleares; alojamientos temporales; así como transporte y logística. Esta capacidad adquiere toda su virtualidad en los casos en que la disponibilidad de activos es limitada o nula, o ante riesgos de baja probabilidad de ocurrencia, pero de gran impacto ante los que los Estados miembros que carecen de medios.
Con el fin de garantizar una mejor respuesta a los desafíos futuros, el Consejo adoptó un nuevo Reglamento para reforzar el Mecanismo en mayo de 2021. Estas nuevas normas dotan a la UE de mayores capacidades para reaccionar ante nuevos riesgos que puedan surgir tanto dentro como fuera de las fronteras europeas, así como impulsar la reserva rescEU.
Por su parte, en noviembre de 2023, en el marco de la presidencia de España del Consejo de la UE, se adoptó una decisión sobre la financiación de aviones y helicópteros de extinción de incendios hasta el fin de 2027.
Emergencias gestionadas a través del Mecanismo de protección Civil de la UE
Desde 2001, el Mecanismo de Protección Civil se ha activado más de 700 veces dentro y fuera de la UE. Entre las últimas intervenciones se encuentran las respuestas al terremoto en Turquía y Siria (2023), la guerra de Rusia contra Ucrania, la emergencia sanitaria de la COVID-19 (2020-2022), los incendios forestales en Europa (2021-2022) o las repatriaciones desde Afganistán (2021).
Evolución temporal de solicitudes de activación Mecanismo de Protección Civil
Fuente: Centro de Coordinación de la Respuesta a Emergencias de la UE
Fuente: Centro de Coordinación de la Respuesta a Emergencias de la UE
En respuesta a la agresión militar de Rusia, la UE está coordinando la mayor operación hasta la fecha del Mecanismo de Protección Civil de la UE. En este marco, se está proporcionando a Ucrania asistencia material, que incluye material médico, grupos electrógenos, material para refugios, vehículos; y equipos especializados para riesgos para la salud pública, como son las amenazas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares.
Dada la elevada necesidad de suministros médicos en Ucrania, la UE ha desplegado sus reservas estratégicas rescEU. También está coordinando las evacuaciones médicas de pacientes ucranianos que necesitan tratamiento urgente, al tiempo que ha abierto un centro médico específico en Rzeszów (Polonia). En total, la ayuda prestada a través del Mecanismo de Protección Civil de la UE a Ucrania asciende a más de 796 millones de euros.
La protección civil de España en la agenda europea e internacional
España tiene una clara identidad europea, mediterránea y atlántica, que confiere una dimensión internacional a su protección civil. Además, proyecta hacia el exterior la solidaridad del conjunto de la sociedad española a la hora de cooperar para prevenir, aliviar y paliar los efectos de los desastres que afecten a otros países. Al respecto, la experiencia acumulada dentro de nuestras fronteras en las últimas décadas ha hecho que España cuente con un amplio reconocimiento y peso específico en el ámbito de la protección civil española a nivel internacional.
Como muestra de ello, España es miembro relevante del ya citado Mecanismo de Protección Civil de la UE, al que se considera un instrumento que fomenta la solidaridad de los Estados miembros, con la finalidad de mejorar la eficacia de los sistemas de prevención, preparación y respuesta ante catástrofes naturales o de origen humano. En este marco, España contribuye significativamente a la capacidad europea de respuesta en emergencias con módulos y equipos del Sistema Nacional de Protección Civil.
Más allá del ámbito comunitario, España mantiene un ámbito de colaboración mediante convenios bilaterales con países europeos de nuestro entorno (Francia y Portugal), así como con los países de la ribera sur del Mediterráneo (Argelia, Túnez y Marruecos). Todos estos compromisos refuerzan la cooperación y ayuda mutua para hacer frente a las amenazas y riesgos que compartimos.
Por su parte, en relación con Naciones Unidas, España ha adoptado el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030 como su responsabilidad primigenia en el ámbito internacional, que persigue la reducción sustancial del riesgo de desastres y de las pérdidas ocasionadas por los mismos.
Además, en lo que respecta a la relación con la Iberoamérica, España ostenta la Secretaría permanente de la Asociación Iberoamericana de Organismos Gubernamentales de Defensa y Protección Civil, cuyo objetivo es el fomento de la cooperación científica y técnica en materia de gestión de desastres, así como el incremento y la mejora del intercambio de información y experiencias en este ámbito.