22/09/2016
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22 septiembre 2016 - En la última subasta de letras, el Tesoro adjudicó 400 millones de euros en letras a 3 meses y 2.610 millones en letras a 9 meses. Todas ellas a un interés inferior al de la subasta anterior. Ello refleja el apetito de los inversores por la deuda pública española, incluso a tipos negativos, lo que supone un desahogo para el Estado español que puede así financiarse de forma beneficiosa.
Al mismo tiempo, la prima de riesgo española se está manteniendo estable a pesar de las incertidumbres en torno a la política monetaria de los grandes bancos centrales. En el día de hoy, la prima de riesgo ha descendido por debajo de los 100 puntos básicos, después de que el rendimiento del bono a diez años cayera por debajo del 1%.
La prima de riesgo es el sobrecoste que exigen los inversores de deuda pública por comprar bonos españoles en lugar de bonos alemanes, que son considerados como muy seguros. Por lo tanto, cuanto menor es el riesgo país más baja es la prima de riesgo.
Otros indicadores, como el crecimiento del producto interior bruto o la reducción de la tasa de paro, también reflejan la buena marcha de la economía española. El PIB ha crecido en volumen un 3,2% respecto a 2014, superando a países como Francia y Alemania, mientras que la tasa de paro muestra un descenso paulatino en los últimos años.
Seguridad económica
La seguridad económica y financiera es una nueva dimensión de la Seguridad Nacional. La Ley de Seguridad Nacional, aprobada por las Cortes Generales durante el pasado año, la identifica como un ámbito de especial interés para la Seguridad Nacional, junto a otros ámbitos como la ciberseguridad, la seguridad energética, la seguridad sanitaria o la seguridad marítima.
También la Estrategia de Seguridad Nacional, aprobada por el Gobierno en el año 2013, determina el carácter estratégico de la seguridad económica dentro de un concepto amplio e integral de Seguridad Nacional. En esta estrategia se identifican una serie de intereses económicos, entre los que destaca la potenciación de un crecimiento económico sostenible, la estabilidad del empleo y eficiencia del mercado laboral, la promoción de una economía internacional abierta con un sistema estable de libre comercio e inversión, el fomento de los mecanismos de coordinación para el desarrollo de sistemas de inteligencia económica, y la defensa de la reputación e imagen de España en el exterior.
Desafíos
Entre los múltiples desafíos a los que se enfrenta la seguridad económica destaca el elevado nivel de deuda pública, que ha alcanzado prácticamente el 100% del PIB. Por ello, la reducción del déficit público es un objetivo importante para el cumplimiento de nuestros compromisos, pero también desde la perspectiva de la Seguridad Nacional. En el supuesto de una crisis externa que pudiera perjudicar a los mercados de deuda, podrían dispararse de nuevo las rentabilidades dificultando las capacidades de financiación.
Un buen desempeño de la economía es una fuente de estabilidad para la Seguridad Nacional.
Al mismo tiempo, la prima de riesgo española se está manteniendo estable a pesar de las incertidumbres en torno a la política monetaria de los grandes bancos centrales. En el día de hoy, la prima de riesgo ha descendido por debajo de los 100 puntos básicos, después de que el rendimiento del bono a diez años cayera por debajo del 1%.
La prima de riesgo es el sobrecoste que exigen los inversores de deuda pública por comprar bonos españoles en lugar de bonos alemanes, que son considerados como muy seguros. Por lo tanto, cuanto menor es el riesgo país más baja es la prima de riesgo.
Otros indicadores, como el crecimiento del producto interior bruto o la reducción de la tasa de paro, también reflejan la buena marcha de la economía española. El PIB ha crecido en volumen un 3,2% respecto a 2014, superando a países como Francia y Alemania, mientras que la tasa de paro muestra un descenso paulatino en los últimos años.
Seguridad económica
La seguridad económica y financiera es una nueva dimensión de la Seguridad Nacional. La Ley de Seguridad Nacional, aprobada por las Cortes Generales durante el pasado año, la identifica como un ámbito de especial interés para la Seguridad Nacional, junto a otros ámbitos como la ciberseguridad, la seguridad energética, la seguridad sanitaria o la seguridad marítima.
También la Estrategia de Seguridad Nacional, aprobada por el Gobierno en el año 2013, determina el carácter estratégico de la seguridad económica dentro de un concepto amplio e integral de Seguridad Nacional. En esta estrategia se identifican una serie de intereses económicos, entre los que destaca la potenciación de un crecimiento económico sostenible, la estabilidad del empleo y eficiencia del mercado laboral, la promoción de una economía internacional abierta con un sistema estable de libre comercio e inversión, el fomento de los mecanismos de coordinación para el desarrollo de sistemas de inteligencia económica, y la defensa de la reputación e imagen de España en el exterior.
Desafíos
Entre los múltiples desafíos a los que se enfrenta la seguridad económica destaca el elevado nivel de deuda pública, que ha alcanzado prácticamente el 100% del PIB. Por ello, la reducción del déficit público es un objetivo importante para el cumplimiento de nuestros compromisos, pero también desde la perspectiva de la Seguridad Nacional. En el supuesto de una crisis externa que pudiera perjudicar a los mercados de deuda, podrían dispararse de nuevo las rentabilidades dificultando las capacidades de financiación.
Un buen desempeño de la economía es una fuente de estabilidad para la Seguridad Nacional.
22 de Septiembre de 2016