22/04/2024
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Día Internacional de la Madre Tierra
22 de abril de 2024
Un año más, y desde su instauración en 2009, este 22 de abril se celebra el Día Mundial de la Madre Tierra. Naciones Unidas estableció esta conmemoración para concienciar a la sociedad mundial sobre la importancia de la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad, así como sobre los problemas de la superpoblación, entre ellos la contaminación. Desde entonces, y especialmente en este día, la Organización exhorta a todas las entidades nacionales e internacionales a organizar actividades relacionadas la protección de la naturaleza.
Hoy en día, la preservación del medio y su protección frente los efectos perturbadores procedentes de la actividad humana es ya un objetivo prioritario de la comunidad internacional, pero no siempre ha sido así. Hasta la segunda mitad del siglo pasado, no empezaron a tener trascendencia y a concretase en acciones las ideas y los grupos que, conscientes de los problemas que para el planeta suponía un crecimiento mal planificado o incontrolado, comenzaron a movilizarse y manifestarse en todo lo mundo. En términos de gobernanza mundial, el primer efecto importante de ese movimiento social fue la celebración, en 1972, de la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre medio ambiente en Estocolmo; pero no fue hasta 2009 que las Naciones Unidas proclamaron el 22 de abril como efeméride oficial, con el objetivo de enfrentar así las necesidades de concienciación sobre los riesgos y las amenazas al medio ambiente. Una realidad que ya estamos sufriendo en nuestra vida cotidiana, pues afecta directamente a la seguridad y el bienestar de las personas.
Este 22 de abril, es el tercer año que se celebra el Día de la Madre Tierra durante el Decenio de la ONU para la Restauración de Ecosistemas, y, en esta ocasión, el énfasis se sitúa en su protección, pues son esos ecosistemas los que sostienen todas las formas de vida y de su salud depende directamente la de nuestro planeta y la seguridad de sus habitantes. Por ello, la protección de nuestros ecosistemas, así como la recuperación de aquellos que están dañados, es una prioridad para garantizar la seguridad internacional,
En este contexto, el último informe de la ONU sobre cambio climático demuestra que su impacto es científicamente observable sobre los ecosistemas.
En España, se percibe especialmente el riesgo por nuestra situación geográfica, que —como ocurre en la mayor parte de la Europa mediterránea— hace que esté muy expuesta a situaciones de sequía, fenómenos meteorológicos extremos y altas temperaturas, avance de la desertificación y otros riesgos para la biodiversidad. Entre otros muchos efectos, esta situación está detrás la proliferación de incendios forestales; y todos estos fenómenos adversos se convierten en amenazas reales cuando afectan a la vida, los bienes, las infraestructuras y el medio en el que vivimos. Según datos de Protección Civil, entre el año 2000 y el 2022, en España fallecieron 1.137 persona a causa de lo que se conoce como “riesgos naturales”. Respecto a las víctimas mortales, 322 lo fueron por altas temperaturas, 131 por incendios forestales y 224 por inundaciones. Todos estos fenómenos irán previsiblemente en aumento con el cambio climático; y, ante este creciente riesgo, solo la preservación del medio natural y la regeneración de ecosistemas, la concienciación y preparación de la sociedad y unos medios modernos y suficientes de protección civil, podrán evitar que aumente el número de víctimas, los daños estructurales y las pérdidas económicas.
La Ley 36/2015 de Seguridad Nacional define este concepto (artículo 3) como «la acción del Estado dirigida a proteger la libertad, los derechos y bienestar de los ciudadanos (…)», y en el marco de esta política estatal, la preservación del medio ambiente está considerada (artículo 10) como uno de sus “Ámbitos de especial interés”. Por ello, y en el Sistema de Seguridad Nacional tiene en cuenta el cuidado del medio ambiente, pues afecta transversalmente a otros muchos ámbitos de interés. Y esto es así desde que, en 2011, se redactó la primera Estrategia Española de Seguridad, hasta la actual Estrategia de Seguridad Nacional 2021, que primero identifica la transición ecológica como uno de los principales vectores de transformación y como «amenaza para la seguridad global» los «efectos del cambio climático y de la degradación del medio natural».
Así, para la Seguridad Nacional en España, la conmemoración del Día de la Madre Tierra reviste gran importancia; y la difusión de este problema, impulsada hoy por Naciones Unidas, es una tarea trascendental que deberá facilitar la acción del conjunto de toda la sociedad, con especial implicación de la administración pública. Esta colaboración es necesaria para conseguir una mejor protección y una mayor resiliencia social; y también para incrementar nuestra concienciación colectiva sobre la importancia de preservar nuestra vida cotidiana, que se verá reforzada, como recoge Plan Integral de Cultura de Seguridad Nacional, a través de la «Divulgación y comunicación pública para fortalecer una opinión pública consciente del carácter imprescindible e irrenunciable de nuestra seguridad a través de los medios y las plataformas de comunicación …».
22 de abril de 2024
Un año más, y desde su instauración en 2009, este 22 de abril se celebra el Día Mundial de la Madre Tierra. Naciones Unidas estableció esta conmemoración para concienciar a la sociedad mundial sobre la importancia de la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad, así como sobre los problemas de la superpoblación, entre ellos la contaminación. Desde entonces, y especialmente en este día, la Organización exhorta a todas las entidades nacionales e internacionales a organizar actividades relacionadas la protección de la naturaleza.
Hoy en día, la preservación del medio y su protección frente los efectos perturbadores procedentes de la actividad humana es ya un objetivo prioritario de la comunidad internacional, pero no siempre ha sido así. Hasta la segunda mitad del siglo pasado, no empezaron a tener trascendencia y a concretase en acciones las ideas y los grupos que, conscientes de los problemas que para el planeta suponía un crecimiento mal planificado o incontrolado, comenzaron a movilizarse y manifestarse en todo lo mundo. En términos de gobernanza mundial, el primer efecto importante de ese movimiento social fue la celebración, en 1972, de la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre medio ambiente en Estocolmo; pero no fue hasta 2009 que las Naciones Unidas proclamaron el 22 de abril como efeméride oficial, con el objetivo de enfrentar así las necesidades de concienciación sobre los riesgos y las amenazas al medio ambiente. Una realidad que ya estamos sufriendo en nuestra vida cotidiana, pues afecta directamente a la seguridad y el bienestar de las personas.
Este 22 de abril, es el tercer año que se celebra el Día de la Madre Tierra durante el Decenio de la ONU para la Restauración de Ecosistemas, y, en esta ocasión, el énfasis se sitúa en su protección, pues son esos ecosistemas los que sostienen todas las formas de vida y de su salud depende directamente la de nuestro planeta y la seguridad de sus habitantes. Por ello, la protección de nuestros ecosistemas, así como la recuperación de aquellos que están dañados, es una prioridad para garantizar la seguridad internacional,
En este contexto, el último informe de la ONU sobre cambio climático demuestra que su impacto es científicamente observable sobre los ecosistemas.
En España, se percibe especialmente el riesgo por nuestra situación geográfica, que —como ocurre en la mayor parte de la Europa mediterránea— hace que esté muy expuesta a situaciones de sequía, fenómenos meteorológicos extremos y altas temperaturas, avance de la desertificación y otros riesgos para la biodiversidad. Entre otros muchos efectos, esta situación está detrás la proliferación de incendios forestales; y todos estos fenómenos adversos se convierten en amenazas reales cuando afectan a la vida, los bienes, las infraestructuras y el medio en el que vivimos. Según datos de Protección Civil, entre el año 2000 y el 2022, en España fallecieron 1.137 persona a causa de lo que se conoce como “riesgos naturales”. Respecto a las víctimas mortales, 322 lo fueron por altas temperaturas, 131 por incendios forestales y 224 por inundaciones. Todos estos fenómenos irán previsiblemente en aumento con el cambio climático; y, ante este creciente riesgo, solo la preservación del medio natural y la regeneración de ecosistemas, la concienciación y preparación de la sociedad y unos medios modernos y suficientes de protección civil, podrán evitar que aumente el número de víctimas, los daños estructurales y las pérdidas económicas.
La Ley 36/2015 de Seguridad Nacional define este concepto (artículo 3) como «la acción del Estado dirigida a proteger la libertad, los derechos y bienestar de los ciudadanos (…)», y en el marco de esta política estatal, la preservación del medio ambiente está considerada (artículo 10) como uno de sus “Ámbitos de especial interés”. Por ello, y en el Sistema de Seguridad Nacional tiene en cuenta el cuidado del medio ambiente, pues afecta transversalmente a otros muchos ámbitos de interés. Y esto es así desde que, en 2011, se redactó la primera Estrategia Española de Seguridad, hasta la actual Estrategia de Seguridad Nacional 2021, que primero identifica la transición ecológica como uno de los principales vectores de transformación y como «amenaza para la seguridad global» los «efectos del cambio climático y de la degradación del medio natural».
Así, para la Seguridad Nacional en España, la conmemoración del Día de la Madre Tierra reviste gran importancia; y la difusión de este problema, impulsada hoy por Naciones Unidas, es una tarea trascendental que deberá facilitar la acción del conjunto de toda la sociedad, con especial implicación de la administración pública. Esta colaboración es necesaria para conseguir una mejor protección y una mayor resiliencia social; y también para incrementar nuestra concienciación colectiva sobre la importancia de preservar nuestra vida cotidiana, que se verá reforzada, como recoge Plan Integral de Cultura de Seguridad Nacional, a través de la «Divulgación y comunicación pública para fortalecer una opinión pública consciente del carácter imprescindible e irrenunciable de nuestra seguridad a través de los medios y las plataformas de comunicación …».