13/06/2023
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La Unión Europea ante los flujos migratorios irregulares
13 junio de 2023
Pacto de Migración y Asilo
Los ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea (UE), reunidos en Luxemburgo el pasado 8 de junio, han sentado las bases para elaborar un nuevo Pacto de Migración y Asilo. Esta posición negociadora previa, referente al Reglamento sobre los Procedimientos de Asilo y del Reglamento sobre la Gestión del Asilo y la Migración, constituirá la base de las negociaciones de la Presidencia del Consejo con el Parlamento Europeo. El objetivo fundamental es garantizar un reparto equitativo de la responsabilidad en materia migratoria y, por primera vez, recoge el «principio de solidaridad» —presentado por la Comisión Europea en 2020— como un instrumento jurídico de la UE.
Según este acuerdo, el primer Estado miembro que reciba las personas migrantes seguirá asumiendo el proceso burocrático para evaluar si tienen derecho a la protección internacional que confiere el estatus de refugiado. No obstante, con objeto de apoyar a los Estados fronterizos de la UE —como España, Italia o Grecia— los migrantes podrán ser reubicados en otros países de la UE. Algunos Estados miembros, como Hungría y Polonia han votado en contra; y otros como Bulgaria, Malta, Eslovaquia y Lituania se han abstenido.
Gráfico 1. Evolución (2014-2022) de las solicitudes de protección internacional en España (Fuente: IASN 2022)
En este contexto, y en el marco del «mecanismo de solidaridad», los Estados podrán establecer el tipo de contribución individual que quieran aportar, que puede incluir la reubicación o la compensación económica. En el primer caso, el país acoge a un número determinado de refugiados; en el segundo, ayudará a pagar los gastos del procedimiento de recepción y tramitación de la solicitud de asilo en el país de llegada. El número mínimo anual de reubicaciones se fija en 30.000, y el de aportaciones económicas en 20.000 euros por migrante al año. Los Estados miembros pueden optar también por contribuir con medidas alternativas, como el despliegue de personal o el desarrollo de capacidades. En cualquier caso, ningún Estado estará obligado a realizar reubicaciones en otros Estados miembros.
Por otro lado, este acuerdo —que sustentará las futuras negociaciones— incluye dos nuevos reglamentos que establecen el procedimiento de petición de asilo y su gestión, con objeto de mejorar la tramitación y la posibilidad de reubicación de los solicitantes. Según la ministra de Exteriores de Suecia —país que ostenta la presidencia de la UE este semestre— el pacto «mejorará las normas de Dublín» y, al mismo tiempo, «revertirá el abuso y el movimiento secundario».
El reglamento que establece el procedimiento de tramitación de solicitudes de asilo, común en toda la UE, agilizará las disposiciones procesales; establecerá estándares para los derechos del solicitante —como la asistencia legal y de intérprete—; y, por último, evitará el abuso del sistema. Además, este reglamento también incluye procedimientos fronterizos obligatorios, con el fin de evaluar rápidamente en las fronteras exteriores de la UE si las solicitudes son infundadas o inadmisibles.
Para llevar a cabo estos trámites fronterizos, los Estados miembros deberán implementar unas capacidades adecuadas, en términos de recepción y recursos humanos, para examinar un número determinado de solicitudes y ejecutar las decisiones de retorno. Asimismo, el reglamento para la gestión del asilo en la UE reemplazará, una vez aprobado, al actual «reglamento de gestión de asilo y migración», conocido como «reglamento de Dublín». El objetivo es acortar los plazos y simplificar las reglas que determinan el Estado responsable del examen de una solicitud de asilo. En este sentido, pretende evitar tanto el abuso por parte del solicitante de asilo como los movimientos secundarios, y establece que la duración total del procedimiento fronterizo de asilo y retorno no debe ser superior a 6 meses.
La nueva normativa deberá ser aprobada también por el Parlamento Europeo, que podría introducir algunas modificaciones. Por su parte, la Comisión Europea tiene intención de que el Pacto entre en vigor antes de las elecciones europeas, previstas para junio de 2024.
Plan de Acción de la UE para las rutas de entrada a España.
Por otro lado, la Comisión Europea ha presentado el Plan de Acción para el Mediterráneo Occidental y el Atlántico, principales rutas de entrada a la UE a través de España. Las llegadas a través de la ruta del Mediterráneo Occidental aumentaron significativamente en 2018 y 2019, mientras que en el Atlántico aumentaron en 2020-2021. En 2023, la presión migratoria se concentra en el Mediterráneo Central —48.159 inmigrantes han llegado a Italia en lo que va de año— con un aumento de un 158% con respecto al mismo periodo del año anterior. Esta cifra es seis veces superior al número de inmigrantes llegados a España a través del Mediterráneo Occidental y el Atlántico en lo que va de año.
Uno de los pilares sobre los que se basa este plan de acción es el fortalecimiento de la cooperación con los países de origen y tránsito, así como con otras organizaciones internacionales, en línea con el «Diálogo Euro-Africano en Migración y Desarrollo», también conocido como «Proceso de Rabat».
En este sentido, el plan fomenta la identificación y desarrollo de acciones concretas con los países de origen y tránsito de la migración irregular, en el marco de los actuales Team Europe Initiatives (TEI) propuestas por diversos Estados miembros. Esta cooperación debe estar enfocada a la prevención de la migración irregular a través de la lucha contras las mafias y organizaciones dedicadas al tráfico de seres humanos; el fortalecimiento de las capacidades de gestión de fronteras en países como Marruecos, Mauritania, Senegal o Gambia, así como el impulso de la cooperación de estos países con la agencia FRONTEX; el aumento de las acciones de retorno y readmisión de los migrantes llegados a Europa; la implementación de mecanismos de protección para garantizar la legalidad de los procedimientos relativos al fenómeno migratorio; y, finalmente, el establecimiento de herramientas y procesos de migración legal, que permitan abrir proyectos de colaboración con estos países.
El segundo pilar sobre el que se sustenta el plan de acción se focaliza en la gestión eficaz de las fronteras de la UE; en la mejora de los medios de salvamento y rescate; en el fortalecimiento de los procedimientos de retorno; y en el establecimiento de mecanismos de solidaridad voluntaria más eficientes y rápidos.
Este plan de acción se pretende presentar en el Consejo de la UE que se celebrará en Bruselas el próximo 29-30 de junio.
13 junio de 2023
Pacto de Migración y Asilo
Los ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea (UE), reunidos en Luxemburgo el pasado 8 de junio, han sentado las bases para elaborar un nuevo Pacto de Migración y Asilo. Esta posición negociadora previa, referente al Reglamento sobre los Procedimientos de Asilo y del Reglamento sobre la Gestión del Asilo y la Migración, constituirá la base de las negociaciones de la Presidencia del Consejo con el Parlamento Europeo. El objetivo fundamental es garantizar un reparto equitativo de la responsabilidad en materia migratoria y, por primera vez, recoge el «principio de solidaridad» —presentado por la Comisión Europea en 2020— como un instrumento jurídico de la UE.
Según este acuerdo, el primer Estado miembro que reciba las personas migrantes seguirá asumiendo el proceso burocrático para evaluar si tienen derecho a la protección internacional que confiere el estatus de refugiado. No obstante, con objeto de apoyar a los Estados fronterizos de la UE —como España, Italia o Grecia— los migrantes podrán ser reubicados en otros países de la UE. Algunos Estados miembros, como Hungría y Polonia han votado en contra; y otros como Bulgaria, Malta, Eslovaquia y Lituania se han abstenido.
Gráfico 1. Evolución (2014-2022) de las solicitudes de protección internacional en España (Fuente: IASN 2022)
En este contexto, y en el marco del «mecanismo de solidaridad», los Estados podrán establecer el tipo de contribución individual que quieran aportar, que puede incluir la reubicación o la compensación económica. En el primer caso, el país acoge a un número determinado de refugiados; en el segundo, ayudará a pagar los gastos del procedimiento de recepción y tramitación de la solicitud de asilo en el país de llegada. El número mínimo anual de reubicaciones se fija en 30.000, y el de aportaciones económicas en 20.000 euros por migrante al año. Los Estados miembros pueden optar también por contribuir con medidas alternativas, como el despliegue de personal o el desarrollo de capacidades. En cualquier caso, ningún Estado estará obligado a realizar reubicaciones en otros Estados miembros.
Por otro lado, este acuerdo —que sustentará las futuras negociaciones— incluye dos nuevos reglamentos que establecen el procedimiento de petición de asilo y su gestión, con objeto de mejorar la tramitación y la posibilidad de reubicación de los solicitantes. Según la ministra de Exteriores de Suecia —país que ostenta la presidencia de la UE este semestre— el pacto «mejorará las normas de Dublín» y, al mismo tiempo, «revertirá el abuso y el movimiento secundario».
El reglamento que establece el procedimiento de tramitación de solicitudes de asilo, común en toda la UE, agilizará las disposiciones procesales; establecerá estándares para los derechos del solicitante —como la asistencia legal y de intérprete—; y, por último, evitará el abuso del sistema. Además, este reglamento también incluye procedimientos fronterizos obligatorios, con el fin de evaluar rápidamente en las fronteras exteriores de la UE si las solicitudes son infundadas o inadmisibles.
Para llevar a cabo estos trámites fronterizos, los Estados miembros deberán implementar unas capacidades adecuadas, en términos de recepción y recursos humanos, para examinar un número determinado de solicitudes y ejecutar las decisiones de retorno. Asimismo, el reglamento para la gestión del asilo en la UE reemplazará, una vez aprobado, al actual «reglamento de gestión de asilo y migración», conocido como «reglamento de Dublín». El objetivo es acortar los plazos y simplificar las reglas que determinan el Estado responsable del examen de una solicitud de asilo. En este sentido, pretende evitar tanto el abuso por parte del solicitante de asilo como los movimientos secundarios, y establece que la duración total del procedimiento fronterizo de asilo y retorno no debe ser superior a 6 meses.
La nueva normativa deberá ser aprobada también por el Parlamento Europeo, que podría introducir algunas modificaciones. Por su parte, la Comisión Europea tiene intención de que el Pacto entre en vigor antes de las elecciones europeas, previstas para junio de 2024.
Plan de Acción de la UE para las rutas de entrada a España.
Por otro lado, la Comisión Europea ha presentado el Plan de Acción para el Mediterráneo Occidental y el Atlántico, principales rutas de entrada a la UE a través de España. Las llegadas a través de la ruta del Mediterráneo Occidental aumentaron significativamente en 2018 y 2019, mientras que en el Atlántico aumentaron en 2020-2021. En 2023, la presión migratoria se concentra en el Mediterráneo Central —48.159 inmigrantes han llegado a Italia en lo que va de año— con un aumento de un 158% con respecto al mismo periodo del año anterior. Esta cifra es seis veces superior al número de inmigrantes llegados a España a través del Mediterráneo Occidental y el Atlántico en lo que va de año.
Gráfico 2. Entradas irregulares a la UE de 2015 a 2023 (Fuente: Web Consejo Europeo, datos FRONTEX y Ministerio del Interior)
Uno de los pilares sobre los que se basa este plan de acción es el fortalecimiento de la cooperación con los países de origen y tránsito, así como con otras organizaciones internacionales, en línea con el «Diálogo Euro-Africano en Migración y Desarrollo», también conocido como «Proceso de Rabat».
En este sentido, el plan fomenta la identificación y desarrollo de acciones concretas con los países de origen y tránsito de la migración irregular, en el marco de los actuales Team Europe Initiatives (TEI) propuestas por diversos Estados miembros. Esta cooperación debe estar enfocada a la prevención de la migración irregular a través de la lucha contras las mafias y organizaciones dedicadas al tráfico de seres humanos; el fortalecimiento de las capacidades de gestión de fronteras en países como Marruecos, Mauritania, Senegal o Gambia, así como el impulso de la cooperación de estos países con la agencia FRONTEX; el aumento de las acciones de retorno y readmisión de los migrantes llegados a Europa; la implementación de mecanismos de protección para garantizar la legalidad de los procedimientos relativos al fenómeno migratorio; y, finalmente, el establecimiento de herramientas y procesos de migración legal, que permitan abrir proyectos de colaboración con estos países.
Gráfico 3. Principales rutas de origen y tránsito en el Mediterráneo Central y Atlántico (Fuente: IASN 2022)
El segundo pilar sobre el que se sustenta el plan de acción se focaliza en la gestión eficaz de las fronteras de la UE; en la mejora de los medios de salvamento y rescate; en el fortalecimiento de los procedimientos de retorno; y en el establecimiento de mecanismos de solidaridad voluntaria más eficientes y rápidos.
Este plan de acción se pretende presentar en el Consejo de la UE que se celebrará en Bruselas el próximo 29-30 de junio.