07 noviembre 2019
 
El Departamento de Estado norteamericano ha presentado su Informe anual Country Reports on Terrorism 2018. Este documento aparece por primera vez en 2004 en sustitución de la publicación “Patrones del Terrorismo Global” y es presentando por el Departamento de Estado ante el Congreso de los Estados Unidos.

En relación a su estructura, el Informe Country Reports on Terrorism 2018, se organiza en cinco grandes bloques precedidos de una pequeña introducción donde presenta el papel de EE.UU. en la lucha contra el terrorismo en el ámbito mundial, los principales riesgos y amenazas que persisten en esta materia, así como los principales actores que lideran el terrorismo mundial.

Las principales amenazas terroristas durante 2018 provienen del terrorismo liderado por Daesh y Al-Qaeda, a pesar de la sustantiva pérdida de territorio del autodenominado califato en Siria e Irak. También se mantiene dentro de las amenazas el retorno de los combatientes extranjeros a sus países o países terceros y se señala la necesidad de que sus países de origen se comprometan con su captura y enjuiciamiento. En este apartado, sigue preocupando la acción de los terroristas locales, fuertemente radicalizados,  capaces de llevar a cabo ataques contra objetivos difíciles de proteger y que puedan causar un elevado número de víctimas (“objetivos blandos”) como hoteles, restaurantes, estadios y espacios públicos concurridos.

• En un primer bloque se presenta el correspondiente análisis del terrorismo por países, aglutinados en grandes áreas (África, Este asiático y Pacífico, Europa, Oriente Medio y Norte de África, Asia Central y Sur de Asia, hemisferio Oeste). En el desarrollo por países se señalan los grupos terroristas que actúan en ellos y se valoran riesgos y amenazas, así como los esfuerzos nacionales llevados a cabo contra el terrorismo y la colaboración de los distintos Estados con respecto a EE.UU.

 

• El segundo capítulo describe a aquellos países que brindan apoyo para la comisión de actos de terrorismo internacional y que son considerados por las autoridades estadounidenses como “Estados patrocinadores del terrorismo” entre los que se encuentran la República Democrática de Corea, Irán, Siria y Sudán, aunque éste último ha implementado medidas en materia de lucha contra el terrorismo y está iniciando su colaboración con EE.UU. Irán se mantiene como un país facilitador del terrorismo y apoya económicamente a grupos como Hezbolá, Hamas o la Jihad Islámica en Palestina, así como a individuos para actuar en Europa. En este sentido, el informe destaca las investigaciones llevadas a cabo en Alemania, Bélgica y Francia que condujeron a la frustración de un ataque contra un acto político de opositores al régimen iraní.

• El tercer bloque del Informe Country Reports on Terrorism 2018 destaca como una amenaza significativa el posible uso de materiales químicos, biológicos, radiológicos o nucleares (NRBQ) por grupos terroristas como el Daesh en Siria y el anhelo de cualquier grupo terrorista por conseguir dichos materiales. EE.UU. ve esta amenaza como relevante y así lo ha querido trasladar en la National Stategy for Countering Weapons of Mass Destruction Terrorism publicada en 2018, a la que hace referencia expresa en el documento. EE.UU. se marca como un gran objetivo el impedir la adquisición o el uso de estos instrumentos por parte de los grupos terroristas o actores no estatales. En este sentido, pone en valor el gran impulso e interés de los países en general en su compromiso por evitar la propagación y el uso de dichas armas mediante la creación o en su caso del gran impulso, si ya están en marcha, de distintas asociaciones u organizaciones internacionales entre las que destacan la Asociación Global contra la Proliferación de Armas y Materiales  de Destrucción Masiva (GP) de los que forma parte la Unión Europea y más de una treintena de países; la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) o la Iniciativa Global para Combatir el Terrorismo Nuclear (GICNT). Del mismo modo, señala como un gran impulso la Conferencia de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas en las que se adoptaron medidas para ayudar a prevenir la amenaza y los instrumentos de contingencia necesarios para actuar en caso de ataque NRBQ.

• En el capítulo cuatro se describen las áreas físicas donde los distintos grupos terroristas pueden crear santuarios o instalarse para reclutar entrenar u operar con relativa tranquilidad. Estas áreas no se corresponden con ningún país, ni tampoco significa, según recoge el documento, que el Estado afectado brinde su apoyo a los grupos terroristas. Estas áreas se encuentran en zonas de África (Somalia, Chad, Sáhara); Pacífico (Filipinas); Oriente Medio y Norte de África (Egipto, Irak, Líbano, Libia y Yemen) Asia (Afganistán) y Hemisferio oeste (Colombia y Venezuela).

Los últimos capítulos se dedican a analizar la financiación del terrorismo, los refugios del terrorismo y las principales organizaciones terroristas extranjeras, así como el área legislativa.

ESPAÑA 

En su informe, el Departamento de Estado dentro del capítulo dedicado a Europa hace una amplia evaluación de la aportación de España a la lucha contra el terrorismo. Destaca el intenso trabajo conjunto con EE.UU, así como con otros actores y organizaciones internacionales. En este sentido, el informe subraya la participación de España en la Coalición Internacional de lucha contra el Daesh, donde mantiene una misión en Irak con cerca de 500 efectivos en labores de entrenamiento  militar y policial. El informe también pone en valor el importante papel de nuestro país ejerciendo un liderazgo internacional y regional en la lucha contra el terrorismo, contra su financiación y contra el extremismo violento.

Correspondiente al periodo reflejado en el informe se señala el atentado que tuvo lugar en una comisaría de los Mossos d’Esquadra en Cornellá (Barcelona), donde un individuo resultó abatido al intentar atacar a un miembro de la policía autónoma.
  Finalmente se informa de la disolución de la organización terrorista ETA en donde hace referencia a las 800 víctimas causadas y el compromiso de las autoridades españolas de proseguir con los enjuiciamientos a los involucrados en cualquier acto terrorista.

 Otros factores destacados en el Informe de España, son los siguientes:

• Legislación, aplicación de la ley y seguridad de fronteras. España en esta materia tiene un marco legal sólido para luchar contra el terrorismo como fruto de la experiencia en la lucha contra el grupo terrorista ETA. La modificación del Código Penal en 2015 para poder perseguir a aquellos individuos que hicieran enaltecimiento del terrorismo en las redes o que actuaran en ellas bajo patrones de afiliación a estos grupos o de intento de viajar en apoyo a los mismos. También se pone en valor el número de detenidos por terrorismo yihadista.
• Lucha contra la financiación del terrorismo.  España ha seguido demostrando su liderazgo en el área de lucha contra el blanqueo de dinero y contra la financiación del terrorismo. Participa de modo activo y es miembro de aquellos organismos mundiales y regionales dedicados a la lucha contra la financiación del terrorismo y el blanqueo de capitales. Se destaca la neutralización de una red de financiación del terrorismo liderada por ciudadanos sirios que se encontraban encarcelados en nuestro país.

Descarga el informe completo.
Fuente: Departamento de Estado de Estados Unidos.