La Organización Mundial de la Salud ha anunciado la puesta en marcha de un Marco de Respuesta Estratégica Global y un Plan de Operaciones Conjuntas para guiar la respuesta internacional contra la propagación de la infección por el virus Zika y las malformaciones neonatales y enfermedades neurológicas asociados.

El pasado 1 de febrero de 2016, la Organización Mundial de la Salud basándose en las recomendaciones del Comité Internacional de Emergencia, declaró el incremento de casos de trastornos neonatales y neurológicos, en medio de la creciente epidemia del virus zika en la región de las Américas, una emergencia de salud pública de importancia internacional.

La situación actual eleva, a fecha de 12 febrero, a 39 el total de países que a nivel global han reportado circulación autóctona del virus Zika desde 2007. Además, Estados Unidos y Europa han comunicado casos importados.

La región de las Américas es actualmente la más afectada y la cifra de países y territorios  que han confirmado circulación autóctona del virus se eleva a 26, siendo Brasil y Colombia, respectivamente, los países con mayor número de casos diagnosticados.

La Oficina Regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud ha estado colaborando estrechamente con los países afectados desde el pasado mes de mayo de 2015, cuando se reportaron los primeros casos de la enfermedad del virus Zika en el noreste de Brasil.

La Estrategia presentada por la Organización Mundial de la Salud se centra en la movilización y coordinación de los diferentes actores, expertos y recursos con el fin de ayudar a los países a mejorar la vigilancia de la infección por virus Zika y otros trastornos que pudieran estar asociados a él.

De la misma manera, pretende mejorar el control de los vectores, así como proporcionar medidas de protección y atención médica. Además, se centra en el apoyo a la investigación en el desarrollo de vacunas, nuevos métodos diagnósticos y tratamientos específicos.

Además, la Estrategia pretende involucrar a las comunidades proporcionando una  comunicación efectiva para dar a conocer los riesgos asociados con la enfermedad del virus zika, con el fin de proporcionar orientación y mitigar el impacto potencial especialmente en las mujeres en edad fértil y embarazadas, así como las familias con niños afectados por el virus.

El Plan de Operaciones Conjuntas proporciona la base para la coordinación y la colaboración entre los distintos actores con el fin de luchar y asegurar que las actividades de respuesta nacionales llevadas a cabo en cada país son compatibles en la mayor medida posible a nivel internacional.

En este sentido, se establecerán protocolos de vigilancia y seguimiento de las infecciones por virus Zika y sus potenciales complicaciones, como síndromes neurológicos y malformaciones congénitas.

Por otra parte, se ahonda en la investigación del incremento en la incidencia de microcefalia y síndromes neurológicos incluyendo su posible asociación con la infección por virus zika; y la investigación y desarrollo de nuevas formas de diagnóstico, vacunas y medidas terapéuticas.

Como parte del nuevo programa de emergencia de la Organización Mundial de la Salud, se ha activado un Sistema de Gestión de Incidentes con el fin de supervisar la respuesta global y experiencia de toda la organización para hacer frente a la crisis del virus Zika.

Para la implementación del Marco de Respuesta Estratégica y el Plan de Operaciones Conjuntas en la lucha internacional contra el virus Zika, la Organización Mundial de la Salud ha establecido una previsión de 56 millones de dólares.