29/04/2016
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Los pasados días 26-27 de abril de 2016 se celebró en Baku (Azerbaiyán) el VII Foro de la Alianza de Civilizaciones bajo el lema “Vivir Juntos en Sociedades Inclusivas: Un reto y un Objetivo”. A este encuentro asistieron el Alto Representante para la Alianza de Civilizaciones, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España y los Presidentes de Azerbaiyán y Turquía, entre otros.
La Alianza de Civilizaciones es una iniciativa de la ONU, copatrocinada por España y Turquía, que tiene como objetivo fomentar el diálogo y la cooperación entre diferentes comunidades mediante el desarrollo de una serie de acciones destinadas a la prevención de los conflictos, la reducción de la polarización y la construcción de la paz.
Durante los últimos años, especialmente en 2014 y 2015, se ha registrado una intensificación del extremismo violento, la intolerancia religiosa y la radicalización. Es por tanto un reto de nuestra sociedad encontrar las fórmulas que permitan prevenir estos efectos negativos.
Por ello, este Foro se ha centrado en el fomento de Sociedades Inclusivas como una de las vías para contrarrestar la polarización, la marginación y el descontento, que a menudo dan lugar al extremismo violento.
La promoción de Sociedades Inclusivas es un fin que también persigue la ONU a través de sus cuatro pilares (paz y seguridad, derechos humanos, legalidad y desarrollo) y es uno de los Objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (promoción de sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles). Además, va en consonancia con el Plan de Acción para prevenir el extremismo violento presentado por el secretario general de la ONU el pasado 15 de enero de 2016.
Durante el Foro se han abordado diferentes formas de contrarrestar la polarización en los ámbitos propios de la acción prioritaria de la Alianza de Civilizaciones, es decir, el diálogo y la integración, la educación, la juventud, la diversidad cultural, la migración y los medios de comunicación.
España ha defendido en el Foro la importancia de establecer una cultura de la paz y de diálogo contraria a la de la violencia para solucionar y prevenir conflictos y en la necesidad de pasar de una cultura de reacción a otra de prevención.
En este sentido, cabe destacar los esfuerzos del Gobierno de España en el ámbito de la diplomacia preventiva y la celebración en Alicante, los próximos días 30 y 31 de mayo, de la Primera Conferencia Internacional de Diplomacia Preventiva en el Mediterráneo.
En el marco del Foro, el Grupo de Amigos de la Alianza de Civilizaciones adoptó una Declaración en la que se reconoce la necesidad de fortalecer dichos pilares para la prevención del extremismo violento que puede conducir al terrorismo. Además, se resalta la importancia de implementar estrategias nacionales para fomentar el diálogo intercultural, la cooperación y la inclusión social.
Por otra parte, en dicha Declaración se menciona expresamente el arte y el deporte, la conservación del patrimonio cultural, la migración en los países de origen y de destino, el turismo, la diversidad cultural e Internet como elementos clave para la construcción de puentes entre diferentes naciones y pueblos.
Por último, se valora positivamente la voluntad del Alto Representante de constituir un Consejo Asesor, formado por líderes religiosos, políticos, intelectuales y empresariales, que proporcionaría consejo y recomendaciones para una mejor consecución de los fines que persigue la Alianza.
La Alianza de Civilizaciones es una iniciativa de la ONU, copatrocinada por España y Turquía, que tiene como objetivo fomentar el diálogo y la cooperación entre diferentes comunidades mediante el desarrollo de una serie de acciones destinadas a la prevención de los conflictos, la reducción de la polarización y la construcción de la paz.
Durante los últimos años, especialmente en 2014 y 2015, se ha registrado una intensificación del extremismo violento, la intolerancia religiosa y la radicalización. Es por tanto un reto de nuestra sociedad encontrar las fórmulas que permitan prevenir estos efectos negativos.
Por ello, este Foro se ha centrado en el fomento de Sociedades Inclusivas como una de las vías para contrarrestar la polarización, la marginación y el descontento, que a menudo dan lugar al extremismo violento.
La promoción de Sociedades Inclusivas es un fin que también persigue la ONU a través de sus cuatro pilares (paz y seguridad, derechos humanos, legalidad y desarrollo) y es uno de los Objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (promoción de sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles). Además, va en consonancia con el Plan de Acción para prevenir el extremismo violento presentado por el secretario general de la ONU el pasado 15 de enero de 2016.
Durante el Foro se han abordado diferentes formas de contrarrestar la polarización en los ámbitos propios de la acción prioritaria de la Alianza de Civilizaciones, es decir, el diálogo y la integración, la educación, la juventud, la diversidad cultural, la migración y los medios de comunicación.
España ha defendido en el Foro la importancia de establecer una cultura de la paz y de diálogo contraria a la de la violencia para solucionar y prevenir conflictos y en la necesidad de pasar de una cultura de reacción a otra de prevención.
En este sentido, cabe destacar los esfuerzos del Gobierno de España en el ámbito de la diplomacia preventiva y la celebración en Alicante, los próximos días 30 y 31 de mayo, de la Primera Conferencia Internacional de Diplomacia Preventiva en el Mediterráneo.
En el marco del Foro, el Grupo de Amigos de la Alianza de Civilizaciones adoptó una Declaración en la que se reconoce la necesidad de fortalecer dichos pilares para la prevención del extremismo violento que puede conducir al terrorismo. Además, se resalta la importancia de implementar estrategias nacionales para fomentar el diálogo intercultural, la cooperación y la inclusión social.
Por otra parte, en dicha Declaración se menciona expresamente el arte y el deporte, la conservación del patrimonio cultural, la migración en los países de origen y de destino, el turismo, la diversidad cultural e Internet como elementos clave para la construcción de puentes entre diferentes naciones y pueblos.
Por último, se valora positivamente la voluntad del Alto Representante de constituir un Consejo Asesor, formado por líderes religiosos, políticos, intelectuales y empresariales, que proporcionaría consejo y recomendaciones para una mejor consecución de los fines que persigue la Alianza.