La Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y de Seguridad, Federica Mogherini, presentó el pasado 14 de noviembre el plan de implementación de la Estrategia Global de Política Exterior y Seguridad de la Unión Europea, que será uno de los temas a tratar en el próximo Consejo Europeo de diciembre de 2016.
El texto presentado ante los ministros de Asuntos Exteriores de los Estados miembros de la Unión, plantea un nivel de ambición en materia de seguridad y defensa que permita hacer frente de forma efectiva a tres áreas de actuación que se consideran prioritarias: la respuesta a conflictos externos y crisis, la construcción de capacidades de países amigos y a la protección de la Unión y de sus ciudadanos.
En materia de respuesta ante conflictos externos y crisis, la Unión Europea ha de ser capaz de actuar de forma rápida y decisiva ante el espectro completo de misiones de gestión de crisis contempladas en el artículo 43 del Tratado de la Unión Europea, entre las que se incluyen las actuaciones conjuntas en materia de desarme, las misiones humanitarias y de rescate, las misiones de asesoramiento y asistencia en cuestiones militares, las misiones de prevención de conflictos y de mantenimiento de la paz, las misiones en las que intervengan fuerzas de combate para la gestión de crisis, incluidas las misiones de restablecimiento de la paz y las operaciones de estabilización al término de los conflictos.
Con respecto a la construcción de capacidades de países amigos, se pretende aplicar un enfoque integral, flexible y más sistemático mediante el empleo de misiones civiles y militares comprendidas en el marco de la reforma del sector de la seguridad y en el concepto de construcción de capacidades para la seguridad y el desarrollo. En este campo, el adiestramiento o la provisión de material e infraestructura a terceros países han de ir encaminados hacia el objetivo, de largo plazo, de que estos países lleguen a ser capaces de hacer frente a las situaciones de crisis por sí mismos.
En tercer lugar, y con respecto a la protección de la Unión y de sus ciudadanos, el punto de partida es la concepción de que un solo Estado miembro no es capaz de hacer frente a las amenazas por sí sólo. Cualquier amenaza a un Estado miembro es una amenaza para todos los demás. La protección frente al cibercrimen, la seguridad energética, o la actuación frente al terrorismo internacional son ejemplos de la necesidad de la cooperación internacional.
Para la implantación efectiva de este nivel de ambición resulta necesario acometer acciones concretas de forma creíble y efectiva. A tales efectos se identifican la tipificación de las capacidades y recursos necesarios, la profundización en los mecanismos de cooperación en materia de defensa, la revisión de las estructuras actuales asociadas, el aumento en la solidaridad financiera y flexibilidad como parte de una aproximación integral y una postura activa en materia de Política Común de Seguridad y Defensa (CSDP, por sus siglas en inglés).
El plan de acción, que será presentado en el próximo Consejo Europeo de diciembre, propone trece acciones concretas, encaminadas a la operacionalización efectiva de la Estrategia Global, y en concreto, a hacer realidad el principio de autonomía estratégica de la Unión, y entre las que destacan el desarrollo de un concepto de optimización del empleo de los Cuarteles Generales nacionales e internacionales desplegables actualmente existentes, operando de forma rotatoria bajo bandera de la Unión Europea, y la presentación de propuestas sobre el empleo de los grupos de combate de la Unión (EU Battlegroups) como brazo operativo de la acción exterior.
Consulta el documento presentado en el siguiente enlace:
http://www.consilium.europa.eu/en/press/press-releases/2016/11/14-conclusions-eu-global-strategy-security-defence/
