Informe UNODC y EUROPOL: Tráfico de cocaína hacia Europa. Evaluación y Perspectivas
16 de septiembre 2021
En los últimos cinco años, el tráfico de cocaína desde América del Sur se ha incrementado—especialmente hacia los Estados Unidos— debido a los altos niveles de producción. Sin embargo, otras redes de traficantes centran su objetivo en Europa, que tiene mayor potencial y está menos saturado que el mercado estadounidense. Todo ello está recogido en el primer informe conjunto de la UNODC (Oficina de Naciones Unidas sobre Drogas y Crimen Organizado) y EUROPOL, Cocaine Insights, que analiza el tráfico ilícito de cocaína de América Latina a Europa y las previsiones de evolución.
Como recoge el informe, el tráfico de cocaína es uno de los principales problemas de seguridad que enfrenta la UE en la actualidad. Según estimaciones recientes, en 2020 unos 4,4 millones de personas consumieron cocaína en Europa occidental y central, lo que la convierte en la segunda droga más popular de la región después del cannabis. Casi el 40% de los grupos delictivos activos en Europa están implicados en el tráfico de drogas y el tráfico de cocaína genera miles de millones de euros en beneficios.
Por otro lado, la cadena de suministro a Europa ha aumentado su eficiencia y, con ello, la accesibilidad de la cocaína a los consumidores europeos. La convergencia de los mercados de Estados Unidos y Europa, así como la expansión del mercado de la cocaína, se aprecia en el creciente nivel de pureza de la cocaína, que es prácticamente el mismo en ambos mercados.
En Colombia, la creciente fragmentación del panorama criminal ha fomentado la formación de alianzas entre grupos criminales, y también ha provocado que surjan nuevas oportunidades para que las redes delictivas europeas incrementen sus contactos con proveedores en Sudamérica. Algunos de estos grupos en Europa, en particular de habla albanesa y del área de Balcanes Occidentales, han adquirido más protagonismo como compradores de cocaína. Esta diversificación de actores ha socavado las ventajas competitivas de unas organizaciones tradicionalmente más afianzadas, contribuyendo a una mayor disponibilidad de cocaína en el mercado consumidor europeo.
En cuanto a la entrada en Europa, el epicentro del mercado de la cocaína ha cambiado hacia el norte, con un mayor número de envíos a través de contenedores hacia puertos como de Amberes, Rotterdam y Hamburgo. Bélgica se erige en punto focal de entrada en detrimento a los puertos de la Península Ibérica (norte de España y Portugal).
Grafico sobre distribución de las cantidades incautadas de cocaína en Europa, por
país de incautación (promedios de dos años), 2000-2019. Datos UNODC
Con todo, y como sucede a menudo en los mercados legales, la dinámica de una mayor competencia, junto con la diversificación, especialización y la colaboración, han contribuido a mejorar la eficiencia a lo largo de la cadena de suministro a Europa y, en última instancia, a incrementar las vías de acceso a la cocaína para los consumidores europeos.
Mapa sobre la cocaína incautada en los puertos marítimos por las autoridades aduaneras de países de Europa occidental y central en 2020 (o los últimos datos disponibles) y tendencia en comparación con 2019.
Fuente: Organización Mundial de Aduanas
Por último, el auge del mercado de la cocaína ha supuesto un aumento del uso de la violencia de una manera más agresiva por parte de las redes criminales (asesinatos, secuestros, torturas e intimidación, además de agresiones con armas de diferente naturaleza).
Perspectivas del tráfico de cocaína en Europa
Según el informe, es previsible que se mantenga, e incluso se incremente, la dinámica actual de diversificación y proliferación de canales de suministro de cocaína, así como de actores criminales y las modalidades delictivas. A esta previsión contribuyen los factores ya expuestos anteriormente, pero también como la expansión del cultivo de coca más allá de Colombia, Bolivia y Perú, o la proliferación de establecimientos para el tratamiento de la cocaína en países de tránsito y de consumo.