Incendios en Europa 26 julio 2018
A lo largo del este primer período de máximo riesgo de incendios en el hemisferio norte, en Europa se están produciendo situaciones diversas que han provocado la existencia de fuegos extraordinarios. De estos fuegos cabría destacar, con motivos y resultados diferentes, los que afectan al Mediterráneo oriental (Grecia) -con condiciones muy similares al este de la Península y Baleares-, y los que afectan a Escandinavia, cuyo desarrollo y efectos son totalmente distintos a los que podrían esperarse en España.
GRECIA
En Grecia se han producido los incendios forestales más devastadores, con el resultado de al menos 80 personas fallecidas y casi 200 heridas, algunas de ellas en estado crítico. La secuencia se ha producido en apenas un día al Noroeste de Atenas. Es posible que el número de víctimas aumente según avancen los trabajos y se acceda a nuevas zonas o por la evolución de las víctimas hospitalizadas.
Grecia, al contrario que otras zonas de Europa, no había sufrido una primavera ni un principio de verano especialmente cálido o seco, sin embargo, se ha dado la combinación de determinados factores:
- La conjunción de múltiples focos de fuego, con vientos fuertes del Oeste, que alcanzaban los 100 km/h en ocasiones, y una temperatura de aproximadamente 38ºC.
- Zonas turísticas con un interfaz (zona de transición urbano-forestal) con múltiples viviendas y urbanizaciones insertas en el monte y en días de gran confluencia de turismo.
- Zonas cercanas a la costa y pobladas de bosque mediterráneo, especialmente pinares y monte bajo, con escasos tratamientos de limpieza y sin planes específicos ante estas emergencias.
- Zonas escarpadas con accesos y vías de escape complicadas.
Estos elementos han sido los causantes de una situación en la que, desde la tarde del lunes, día 23, en que comenzaron los incendios se haya llegado a contabilizar 47 fuegos, de los cuales en al menos 16 ha habido víctimas mortales. El resultado ha sido una de las mayores catástrofes producidas por incendios en Europa en los últimos años (en Portugal el pasado año fallecieron por esta causa cerca de 70 personas, en Siberia en 2015 fallecieron 34 personas y en 2010 otras 60 y en la propia Grecia, en 2007 murieron 77 personas en los incendios del Peloponeso).
NORTE DE EUROPA
Una ola de calor se ha extendido por Escandinavia, con temperaturas que superaron los 30 ° C en el Círculo Polar Ártico. Noruega registró una temperatura récord de 33,5 ° C en Badufoss el 17 de julio, y alcanzó 33,4 ° C en Kevo, Finlandia. La ola de calor siguió a un mayo excepcionalmente seco y cálido en el norte de Europa, lo que provocó un riesgo elevado y constante de incendios forestales en toda Escandinavia y la región del Báltico. Suecia informó acerca de 50 incendios forestales que ardían a mediados de julio (fuente: Organización Meteorológica Mundial, OMM).
Las similitudes entre las situaciones de Grecia y Escandinavia son escasas. En Escandinavia, la situación climática extraordinaria (más o menos relacionable con el cambio climático) ha provocado que la extensión de los fuegos -ante masas continuas de bosque con mínimos núcleos habitados y la escasez de medios y poca experiencia en la lucha contra el fuego en estas zonas donde estas catástrofes prácticamente no se habían conocido-, haya sido enorme. La afectación abarca superficies aun no cuantificadas, en el entorno de decenas de miles de hectáreas; no obstante, no han supuesto un riesgo de la misma magnitud que los incendios en Grecia desde el punto de vista de la protección civil.
En el caso de Letonia, bajo unas condiciones climáticas similares a las de Suecia, el fuego comenzó el día 22 y se ha desplazado fundamentalmente en las capas de turba del suelo. La superficie afectada por el fuego es mucho menor a la de los incendios en Suecia.
ACTIVACIÓN DEL MECANISMO EUROPEO DE PROTECCIÓN CIVIL – PARTICIPACIÓN DE ESPAÑA
Tanto Grecia, como Suecia y Letonia han solicitado, a través del Mecanismo Europeo de Protección Civil, la colaboración de otros países de la Unión Europea. España consideró que las condiciones de vuelo y distancia para operar en Suecia o Letonia así como el hecho de que los incendios afectaban -en principio- exclusivamente a bienes de carácter forestal, no compensaban el envío de aviones a la zona.
La gravedad de los incendios en Grecia y las mejores condiciones para el vuelo hasta la zona de Atenas, han aconsejado el envío de dos aviones anfibios de los que el MAPA tiene previstos en el despliegue de la campaña de incendios. Estos aviones son operados por el 43 Grupo del Ejército del Aire, siguiendo los procedimientos, y con el acuerdo de la DIGENPOL (Ministerio de Defensa) y el conocimiento de la UME bajo la coordinación de la D.G. de Protección Civil y Emergencias y en el marco del Mecanismo Europeo. En dicho marco se prepararon los hidroaviones que podrían haber volado hacia la zona el mismo medio día del día 24 de julio; sin embargo, las autoridades griegas dejaron en suspenso su petición atendiendo a la evolución de los incendios.
Finalmente, los dos anfibios volaron a Grecia en la tarde del día 25 y, tras pernoctar en Cerdeña, continuaron su vuelo y ya se encuentran trabajando en zona. Con los aviones se han desplazado 4 tripulaciones (16 personas) y un equipo de enlace de la UME compuesto por 4 personas.
El Gobierno ha ofrecido, a través de los mismos mecanismos, dos módulos terrestres (más de 100 efectivos) de la UME y el Equipo de Intervención de Emergencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid (ERICAM), pendientes de aceptación por parte de Grecia.
Posiblemente, y solo en caso de que las autoridades griegas evalúen necesaria la llegada de estos equipos terrestres, estos realizarían tareas de recuperación en las zonas afectadas. En la zona trabajan también, activados por los mismos mecanismos, dos aviones italianos, uno rumano y medios terrestres chipriotas.
SITUACIÓN EN ESPAÑA
Transcurrida ya buena parte de la tradicional campaña de incendios forestales, las cifras se mantienen muy positivas tal Y como se preveía para estos inicios, tanto en lo referente al número de incendios como a la superficie afectada por los mismos (hasta la fecha tan solo un incendio ha superado las 500 has, cuando la media de los últimos años en estas fechas era ya de 5 grandes incendios). La superficie total afectada por fuegos a 15 de julio era de 9.948 has, un 0,036%) de la superficie nacional, el único año con cifras similarmente buenas en el último decenio fue 2016 (10.014 has. Afectadas entonces).
Las precipitaciones del final de invierno y primavera, muy superiores a las habituales y las temperaturas, no especialmente altas en los últimos meses y que no han provocado altos grados de evapotranspiración, han hecho que se haya mantenido un buen grado de humedad en la vegetación. De hecho, las precipitaciones han permitido que en la mayor parte de España los índices hayan alcanzado cifras “normales”.
No obstante, en zonas de Galicia, en casi la totalidad de la costa de levante y en parte de Canarias, a pesar de las lluvias se mantienen índices por debajo o muy por debajo de los normales.
Las temperaturas parecen estar desarrollándose en el entorno de las medias de estas fechas, quizás algo por encima de ellas en cuanto a los mínimos diarios y con puntas de días más cálidos. Esto, considerando las características del clima mediterráneo, hace pensar en días o períodos de altas temperaturas en agosto y septiembre.
LECCIONES APRENDIDAS
Los incendios de Grecia se han producido en áreas con características orográficas, turísticas y ecológicas muy similares a las de muchas zonas del levante peninsular y Baleares.
El comienzo del mes de agosto, el de mayor afluencia turística a las costas, será cálido y la posibilidad de vientos más o menos fuertes es una realidad. La vegetación mediterránea mantendrá sus procesos naturales disminuyendo la humedad al menos hasta el mes de octubre. Independientemente de las necesidades de tratamiento de los montes o de futuras mejoras en la planificación urbanística o en el cumplimiento de la misma, el próximo mes se mantendrá una vigilancia exhaustiva de la aparición de posibles focos y la distribución de medios del MAPA, UME y comunidades autónomas es adecuada y, en principio, suficiente.
España cuenta con el mecanismo de extinción de incendios forestales más potentes de Europa (Campaña incendios 2018)
La D.G. de Protección Civil y Emergencias (nivel estatal) y las distintas comunidades autónomas tienen redactados y aprobados sus planes que funcionan correctamente, facilitando una buena coordinación y ejecución de los trabajos ante las emergencias, en todos los niveles de gravedad o fases operativas de los trabajos de extinción. Resulta muy importante mantener los esfuerzos en la concienciación pública a todos los niveles y por parte de todas las administraciones. En este sentido, los planes de entes locales y de autoprotección son un elemento importante que cada entidad debe mantener actualizado y suficientemente dotado.
Corresponde a cada administración local, en general, elaborar su plan de prevención. En algunas Comunidades es obligatorio para todos los municipios con zonas forestales y en otras sólo en las zonas de alto riesgo de incendios (ZAR) identificadas por las propias comunidades autónomas. La planificación a escala local permite diseñar actuaciones aún más ajustadas a la realidad del territorio, y al ir coordinada con la planificación de los municipios limítrofes y con los planes de ámbito superior mejora aún más la eficacia de los trabajos .
Fuente: D.G. Desarrollo Rural, Innovación y Política Forestal, D.G. Protección Civil y Emergencias, DIGENPOL, UME, Aemet, DSN, Comisión Europea, ERCC, Organización Meteorológica Mundial.