15 septiembre 2017 - El Presidente de la Comisión Europea pronunciaba el miércoles su discurso sobre el Estado de la Unión 2017 ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo. En su intervención señalaba las prioridades para el año próximo y mostraba su visión de la posible evolución de la UE mirando hacia el 2025. El Presidente y el Primer Vicepresidente enviaron además una carta de intenciones dirigida al Presidente del Parlamento Europeo y a la Presidencia del Consejo, en la que se detallan las medidas que la Comisión tiene previsto adoptar por medio de la legislación y otras iniciativas hasta marzo de 2019.  
Las medidas propuestas en esta presentación persiguen el objetivo global de lograr una Europa  más unida, más fuerte y más democrática para el 2025. Durante la exposición de la visión de cómo podría evolucionar la Unión Europea con este horizonte, el presidente ha señalado que es el momento de avanzar en el proceso de unidad y de integración europea.

La referencia política inicial de la intervención se ha dirigido al deber de terminar lo que se comenzó en Bratislava. El itinerario marcado entonces, en septiembre de 2016, orientaba la acción europea a emprender una gestión eficaz de los flujos migratorios, buscar el consenso europeo en cuanto a política migratoria, ejercer el control de las fronteras exteriores de la Unión y reestablecer el espacio Schengen, así como fortalecer la seguridad interior y exterior y combatir el terrorismo.

Entre los muchos temas abordados en la presentación del Estado de la Unión 2017, el Presidente de la Comisión ha incidido en la urgencia de que Europa se convierta en un actor más potente en el escenario mundial, ha señalado la necesidad de abrir el espacio Schengen y ha mostrado la necesidad de la colaboración de los Estado Miembros en el sostenimiento del Fondo Fiduciario UE-África como mecanismo de solidaridad:

• Europa debe ser un actor global más fuerte. Para lograrlo se ha pedido a los Estados miembros examinar qué decisiones de política exterior pueden pasar de la unanimidad a la mayoría cualificada, bajo el objetivo del aumento de recurso de voto por mayoría cualificada en la política exterior común.
   
  Este refuerzo de la Unión como actor conduce también a un fortalecimiento en el ámbito de la Defensa. Ya está en marcha un nuevo Fondo Europeo de Defensa que invertirá 90 millones de euros en investigación y 500 millones de euros en desarrollo hasta 2020, así como una Cooperación Estructurada Permanente en este área. El objetivo fijado para 2025 es lograr una Unión Europea de Defensa de pleno derecho. Y este objetivo cuenta con el apoyo de la OTAN; la UE dispone además de una asociación reforzada con la OTAN.


• Apertura del espacio Schengen. Si se quiere reforzar la protección de las fronteras exteriores, se debe abrir el espacio Schengen a Bulgaria y Rumanía, y permitir que Croacia se convierta en miembro pleno de Schengen una vez cumpla con todos los criterios.


• Refuerzo de la solidaridad con África. La solidaridad europea también debe mostrarse hacia África. Un hecho concreto de esta solidaridad es el Fondo Fiduciario UE-África de 2.700 millones de euros que crea oportunidades de empleo en todo el continente. La Comisión Europea llama al compromiso de los Estados Miembros con este fondo, financiado en su mayor parte con presupuesto europeo.

   
La Comisión Europea tiene establecidas diez prioridades de acción política dentro de las cuales ha definido medidas concretas. Entre otros ámbitos, la Comisión incide en el impulso de la política energética de la Unión de cara a lograr una Unión Europea de la Energía, la lucha contra el terrorismo, la generación de una nueva política migratoria y la ciberseguridad.
   
En el último año se ha focalizado en la lucha contra el extremismo, la radicalización violenta y el odio, impulsando una Agenda Europea de Seguridad para abordar las múltiples y variadas amenazas a las que nos enfrentamos. La agenda propuesta busca una Europa que vele y proteja su seguridad. El Presidente de la Comisión nombró en este sentido un Comisario de la Unión de la Seguridad que colabora estrechamente con los Estados miembros y las agencias de la UE.

Nuevas normas como el Registro de Nombres de los Pasajeros prestan una ayuda esencial en la identificación de viajeros de alto riesgo. El Sistema de Información Schengen, cada vez es más utilizado en la obtención de una imagen más clara de las personas u objetos buscados. El sistema ahora contiene 70 millones de descripciones y ha sido consultado 4 mil millones veces en 2016.
   
El Presidente de la Comisión Europea ha pedido crear una Unidad de Inteligencia Europea que asegure que los datos sobre terroristas y combatientes extranjeros sean compartidos automáticamente entre los servicios de inteligencia y  la policía. Esta es una medida encaminada a una actuación rápida en caso de amenazas terroristas transfronterizas.

Adicionalmente se está estudiando la ampliación de las competencias de la Fiscalía Europea con el objeto de incluir en ellas la lucha contra el terrorismo, con el fin de perseguir los delitos terroristas transfronterizos.
   
Uno de los principales objetivos de la Comisión Europea es lograr una mejor protección de los europeos en la era digital. Si bien durante los últimos tres años se ha hecho progresos para mantener a los europeos seguros en la red, las nuevas normas presentadas por la Comisión se encaminarán a mantener la protección de la propiedad intelectual, la diversidad cultural y los datos personales.

Europa ha intensificado la lucha contra la propaganda terrorista y la radicalización en la red, pero todavía no está totalmente equipada cuando se trata de ciberataques. Sólo el año pasado hubo más de 4.000 ataques de ransomware por día y el 80% de las empresas europeas experimentaron al menos un incidente de ciberseguridad. Por ello, la Comisión ha propuesto la creación de una Agencia Europea de Ciberseguridad. A partir de mayo de 2018, la UE habrá impulsado y aumentado un derecho común de ciberseguridad que estará en vigor para mantener una red y unos sistemas de información seguros.

Para entonces se habrá renovado la Estrategia Europea de Ciberseguridad y el mandato de la Agencia Europea de Seguridad de las Redes y la Información  (ENISA),  con el fin de garantizar que responde a las amenazas actuales. Se han propuesto  medidas adicionales para garantizar los estándares de ciberseguridad, como las certificaciones para conseguir conexiones más seguras.
   
Actualmente se está trabajando en una protección más eficaz de las fronteras exteriores de Europa. La visión trasladada desde la Comisión es que la frontera común de Europa debe ir ligada a una protección también común. En este momento, más de 1.700 agentes de la nueva Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas ayudan a los 100.000 efectivos de fronteras nacionales de los Estados miembros en el patrullaje en lugares como Grecia, Italia, Bulgaria y España.
   
Además se han reducido las llegadas irregulares en el Mediterráneo Oriental en un 97% gracias al acuerdo con Turquía. Y este verano, se ha conseguido un mayor control sobre la ruta del Mediterráneo Central  bajando las llegadas en agosto un 81% en comparación con el mismo mes del año anterior. En este escenario además se han salvado vidas y se ha luchado contra la trata de seres humanos. Se han salvado 620 000 vidas en el mar Egeo y el Mediterráneo desde 2015 gracias a las operaciones de salvamento de Italia y Grecia, así como a las operaciones Tritón y Poseidón de la Guardia Europea de Fronteras y Costas, y a la operación Sophia.

Un objetivo urgente es también la mejora de las condiciones de vida de los migrantes en Libia. La Comisión trabajará en colaboración con las Naciones Unidas, asumiendo una responsabilidad europea colectiva a este respecto. La UE está formando y equipando además a la guardia costera libia.

En 2016 los Estados Miembros de la UE concedieron asilo a 710 395 refugiados y ofrecieron vías seguras y legales a través del marco de reasentamiento de la UE a 14 205 personas necesitadas de protección internacional.

Otro elemento importante de la agenda migratoria es el retorno: las personas que no tienen derecho a permanecer en Europa deben ser devueltas a sus países de origen. Cuando sólo se devuelve el 36% de los migrantes irregulares, se ha señalado la necesidad de intensificar la labor de forma significativa. Ésta se señala como la única manera de que Europa pueda mostrar su solidaridad con los refugiados que realmente necesitan protección.
   
El objetivo es hacer de Europa el líder de la lucha contra el cambio climático. En 2016 ya se establecieron las reglas globales del juego con el Acuerdo de París ratificado en el Parlamento Europeo, que busca el cuidado de nuestro planeta como “el patrimonio común de toda la humanidad”.

En París, la UE se comprometió a reducir las emisiones en un 40% para el 2030.

Para avanzar en este objetivo, la Comisión presentará próximamente propuestas para reducir las emisiones de carbono del sector del transporte. El esfuerzo continúa en la construcción de un mercado en el que la energía limpia pueda fluir libremente y con seguridad, para lo cual las infraestructuras son un elemento esencial. La UE ha hecho una inversión de 1,7 billones de euros en electricidad, redes y proyectos de infraestructura de gas.
 
Fuente: Comisión Europea.