37ª Cumbre de la Unión Africana: Retos para la paz y la educación, pilares fundamentales del futuro de África
23 de febrero 2024
En Addis Abeba, los días 17 y 18 de febrero, se celebró la sesión de la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno, como colofón a la 37ª cumbre de la Unión Africana (UA). En esta edición, el foco se centró en la escalada de la conflictividad en todo el continente, las reformas institucionales y financieras de la Unión, la agricultura y el cambio climático, los avances en materia de salud, así como el empoderamiento de las mujeres y los jóvenes, entre otras cuestiones clave. Además, se subrayó la necesidad urgente de mejorar la educación —tema del año 2024— y también las habilidades para satisfacer la visión continental y las necesidades del mercado laboral.
En el ámbito de la seguridad, durante la apertura del Consejo Ejecutivo de Ministros de Relaciones Exteriores, que se celebró el 15 de febrero, se señaló que el recrudecimiento de los golpes militares, la violencia pre y post electoral, las crisis humanitarias vinculadas a la guerra y los efectos del cambio climático eran serias amenazas que pueden revertir los logros acumulados en la agenda de desarrollo del continente. En la actualidad, el terrorismo de carácter yihadista asola a países como Mali, Burkina Faso o Níger, pero también esta amenaza está muy presente en Nigeria., Somalia, República Democrática del Congo o Mozambique. Al tiempo, después de diez meses de conflicto, Sudán está al borde del colapso y crecen los temores de una guerra civil con impacto muy negativo en toda la región del Cuerno de África.
Frente a este panorama, en la sesión inaugural del 17 de febrero, el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, alentaba a la «solidaridad interafricana» para solventar los graves problemas y los desafíos que atraviesa el continente africano: «¿Cómo vamos a dejar de ver cómo el terrorismo hace estragos en algunos de nuestros países sin hacer nada? ¿Cómo podemos aceptar observar países africanos destruidos, regiones enteras engullidas por terremotos y tsunamis sin hacer nada significativo? ¿Cómo podemos redescubrir nuestra humanidad africana, fundamento de nuestra identidad y de nuestro destino común?»
Por su parte, en su discurso de clausura de la Cumbre, el mandatario de Mauritania y actual presidente de la Asamblea de Jefes de Estado y Gobierno de la UA, Mohamed Ould Ghazouani; señaló que la paz y la seguridad son los principales retos que afronta el continente africano, y prometió renovar esfuerzos para resolver los numerosos conflictos que se expanden por toda África. En este contexto de inestabilidad, enfatizó el papel crucial de la Unión Africana, porque «encontrar soluciones a nuestros problemas y a los múltiples desafíos que enfrentamos requieren una acción conjunta a través de nuestra organización», al tiempo que recordó que las prioridades claves para los países y sus poblaciones eran la paz, estabilidad, los derechos humanos, la gobernanza y el desarrollo sostenible. Además, subrayó la necesidad de incrementar la presencia africana en el escenario internacional para abogar por un puesto permanente en la ONU: «Una África que se apodere de su propio destino en una fuerte dinámica en la escena internacional no es sólo una opción, sino una necesidad existente. No nos queda otra opción».
También en su alocución estuvo muy presente el asunto central de esta Cumbre: «Educar para el siglo XXI: Construir sistemas educativos resilientes para aumentar el acceso a un aprendizaje inclusivo, de calidad y pertinente en África», como objetivo fundamental de la Agenda 2063, el marco estratégico de la Unión Africana para la transformación socioeconómica del continente, así como el avance en seguridad, autonomía y sostenibilidad. Al respecto, y en su discurso de apertura, refirió que «la educación es la piedra angular del desarrollo sostenible, ya que actúa como catalizador crucial de la seguridad, la estabilidad y el cultivo de habilidades que allanan el camino hacia oportunidades de empleo sostenibles. Desempeña un papel fundamental para romper los ciclos del desempleo, la pobreza y la fragilidad».
Como recordaron los líderes africanos en Addis Abeba, para lograr la primera aspiración de la Agenda 2063 —«Un África próspera basada en el crecimiento inclusivo y el desarrollo sostenible»— es necesario realizar inversiones significativas en educación para desarrollar el capital humano y social a través de una revolución de la educación y las competencias que haga hincapié en la innovación, la ciencia y la tecnología. Con este objetivo, la Unión Africana, a través de su Estrategia Continental de Educación para África (CESA), está compitiendo por ampliar el acceso no solo a una educación de calidad, sino también a una educación que sea pertinente para las necesidades del continente, dado que la población del continente está aumentando rápidamente. Por ello, el CESA tiene como objetivo reorientar los sistemas de educación y formación de África para satisfacer los conocimientos, las competencias, las habilidades, la innovación y la creatividad necesarios para fomentar los valores fundamentales africanos y promover el desarrollo sostenible a nivel nacional, subregional y continental.
Antes de proceder a la clausura de la cumbre, se sometieron a aprobación las decisiones de la 37ª sesión ordinaria de la Asamblea de la Unión Africana, que, como en anteriores ediciones, se darán a conocer con posterioridad.