Cumbre de los BRICS
01 de septiembre 2023
Entre los días 22 y 24 de agosto de 2023, se celebró la XV Cumbre de los BRICS en Johanesburgo (Sudáfrica), bajo el lema: «BRICS y África: Asociación para un crecimiento mutuamente acelerado, desarrollo sostenible y multilateralismo inclusivo». Junto a los jefes de estado y de gobierno de los cinco países fundadores —Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica—, participaron representantes de más de 60 naciones.
Expansión de los BRICS
La decisión más importante de esta Cumbre es la invitación a seis países a unirse a la asociación, que admitirá a seis nuevos miembros. Tal como declaró el presidente de Sudáfrica: «Hemos decidido invitar a la República Argentina, la República Árabe de Egipto, la República Democrática Federal de Etiopía, la República Islámica de Irán, el Reino de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos a convertirse en miembros plenos del BRICS. La membresía entrará en vigor a partir del primero de enero de 2024».
Esta es la segunda expansión de la asociación en su historia. La primera se produjo cuando, en 2010, se invitó a Sudáfrica a unirse al grupo, que, al año siguiente, participó en la III Cumbre de la asociación. Según el gobierno de Sudáfrica, que actualmente ejerce la presidencia rotatoria, más de 40 países habían mostrado su voluntad por pertenecer al grupo, y 23 de ellos expresaron su interés de manera formal. Este incremento de países miembros supone un reto para los BRICS+ —como destaca la propia asociación tras aprobar su expansión—, dados los diferentes intereses de sus integrantes y, fundamentalmente, porque es una organización basada en el consenso, donde las decisiones que se tomen deben contar con el acuerdo de todos sus miembros.
Tras la próxima y prevista ampliación, los BRICS+ aumentarán aún más su peso a nivel internacional. Así, se estima que la suma de sus economías será del 37% respecto a la global, frente al 25% anterior; y, en el plano demográfico, supondrán el 47% de la población mundial —anteriormente 42%—. Además, la futura ampliación supondrá para la organización una mayor presencia geoestratégica al incorporarse países de nuevas áreas, como la península arábiga.
Declaración conjunta
Al finalizar la Cumbre, los BRICS publicaron una declaración conjunta. En ella reiteran su interés por un multilateralismo inclusivo y la defensa del derecho internacional. Así mismo, abogan por una mayor representación en los foros internacionales de los países emergentes y de las economías en desarrollo. Además, valoran positivamente distintas organizaciones internacionales, como la ONU o el Fondo Monetario Internacional, y consideran que es imprescindible afrontar cambios para que sean más representativas de la realidad estratégica mundial.
La declaración también recoge una «alianza para el crecimiento mutuamente acelerado», que debe estar basado en la cooperación entre países y el libre comercio. En este sentido, reconoce la importancia del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) como promotor de proyectos de los países miembros.
Respecto al desarrollo sostenible, los BRICS reafirman la necesidad de implementar la «Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible» —en su dimensión económica, social y medioambiental—; y el resto de acuerdos alcanzados en el seno de la ONU —como la «Convención Marco de las Naciones sobre el Cambio Climático» y el «Acuerdo de París»—. Por otro lado, se oponen al uso de la lucha contra el cambio climático como pretexto para establecer barreras comerciales a nivel internacional.
Por último, en la declaración conjunta se resalta la importancia de las relaciones humanas y sociales entre los países miembros para mejorar el mutuo entendimiento. Para ello, se pretende incrementar los intercambios académicos, así como las actividades en diferentes ámbitos, como en la cultura, el deporte, el arte o los medios de comunicación. Además, hacen especial hincapié en la importancia del papel de la mujer en el desarrollo económico.
Los BRICS
En la actualidad, los BRICS se definen como «una asociación de cinco mercados emergentes y países en desarrollo líderes, basada en lazos históricos de amistad, solidaridad e intereses compartidos». Sus objetivos más reseñables son la cooperación económica e incrementar el comercio entre ellos.
El acrónimo BRIC fue utilizado por primera vez por Goldman Sachs en 2001 para referirse a una serie de países —Brasil, Rusia, India y China— que lideraban los mercados emergentes y las economías en desarrollo. La primera reunión informal se produjo en 2006 —con ocasión de la cumbre del G8—, y se formalizó con el primer encuentro oficial de ministros de Exteriores en septiembre de ese mismo año. Finalmente, la primera cumbre de los BRIC tuvo lugar en Rusia en 2009. Más tarde, en 2010 y con la entrada de Sudáfrica, pasaron a denominarse los BRICS.
La asociación contempla tres pilares para la cooperación de sus miembros: cooperación política y seguridad, cuyos principios son el respeto mutuo, la igualdad soberana, la inclusión, el consenso y la colaboración fortalecida; cooperación económica y financiera, que pretende ser un catalizador de la recuperación económica global y su principal herramienta es el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD); y, por último, la cooperación cultural y personal, que ha financiado más de 100 proyectos multilaterales en investigación e innovación, energía, sanidad y educación.
En cuanto a su arquitectura, los BRICS no tienen un organismo de gobierno permanente. Por el contrario, la jefatura rota anualmente entre sus países miembros y fija las prioridades, así como el calendario de las reuniones a celebrar —previa consulta con el resto de países—. El NBD es la institución principal de los BRICS, que fue establecido en 2015 por los entonces países miembros de los BRICS. Más tarde, en 2021, se admitieron como nuevos miembros del NBD a Bangladés, Emiratos Árabes Unidos y Egipto, y ahora se espera la adhesión de Uruguay. Entre otros cometidos, el NBD financia infraestructuras y proyectos de desarrollo sostenible en los países miembros.