GLOBAL RISKS REPORT 2018
El informe Global Risks Report es un documento publicado anualmente desde 2006 por el Foro Económico Mundial. Describe los cambios en el paisaje de riesgos globales y la interrelación entre los mismos. Los riesgos se analizan en base a su grado de impacto y probabilidad en un periodo de diez años y se clasifican en cinco categorías: económica, medioambiental, geopolítica, social y tecnológica. La identificación de los riesgos está basada en una encuesta a miembros del Global Risk Network, una red de alrededor de 1000 expertos.
La edición de 2018 señala como riesgos más probables: los fenómenos meteorológicos extremos, los desastres naturales, los ciberataques, el robo o fraude de datos y el fracaso en la mitigación y adaptación de los efectos del cambio climático.
En función del grado de impacto, los cinco riesgos identificados son: las armas de destrucción masiva, los fenómenos meteorológicos extremos, los desastres naturales, el fracaso en la mitigación y adaptación de los efectos del cambio climático y las crisis relacionadas con el agual.
El Global Risks Report 2018 se estructura en seis partes: el paisaje de los riesgos globales, los desafíos económicos, choques futuros, cambios en el poder geopolítico, análisis retrospectivo y revaluación del riesgo.
El paisaje de los riesgos globales
En el informe Global Risks Report 2018 se señala que los desafíos identificados en 2017 se han intensificado y que la perspectiva de futuro según los expertos encuestados es generalmente pesimista. El informe resalta cuatro áreas de riesgos globales, para las que se precisa una acción urgente:
- Desigualdad e injusticia: si bien los riesgos económicos son menos prominentes en el paisaje de riesgos de este año, la desigualdad persiste. Aunque a nivel global ha disminuido, a nivel interno de cada país parece acentuarse, y es un problema cada vez más corrosivo.
Así, la creciente disparidad de ingresos y riqueza ha sido identificada como el tercer riesgo global más importante. Se identifica además la automatización y digitalización como un elemento disruptivo del mercado laboral y que puede contribuir a una mayor desigualdad. Se señala que estos no son solo riesgos económicos, sino que sustentan sentimientos de injusticia social.
- Tensión política a nivel nacional e internacional: El incremento de los riegos geopolíticos ha sido una de las tendencias más notables de 2017, particularmente en Asia y en focos de tensión como Oriente Medio. Los riegos geopolíticos se han visto exacerbados por la disminución del compromiso con un orden internacional multilateral basado en normas. Se identifican además la política de identidades y la personalización del poder (incluyendo en Arabia Saudí, China, Turquía o Rusia) como posibles catalizador de riesgos
- Riesgos medioambientales: Los cinco riesgos en esta categoría se perciben con una probabilidad e impacto por encima de la media. Entre los más urgentes se encuentran los fenómenos meteorológicos y las temperaturas extremas, la aceleración en la pérdida de biodiversidad, la polución de la tierra, agua y aire, el fracaso en la mitigación y la adaptación de los efectos del cambio climático y los riesgos derivados de la transición hacia un futuro bajo en energía del carbón.
- Vulnerabilidad cibernética: Los riesgos cibernéticos se han visto acentuados en 2017. Este año aparecen por primera vez los ciberataques y el fraude de datos entre los cinco riesgos más probables. Los ataques están incrementando tanto en número como en potencial disruptivo. Otra tendencia en aumento son los ataques sobre infraestructuras críticas y sectores industriales estratégicos, con el consiguiente peligro de un ‘shock’ sistémico radical e irreversible.
Este apartado concluye señalando nuestra vulnerabilidad a los riesgos sistémicos. Los riesgos hoy en día no son factores aislados que podamos gestionar con facilidad. Las sociedades, ecosistemas, economías y el sistema financiero global son sistemas complejos e interconectados, y cuando un riesgo se manifiesta en un sistema complejo puede desencadenar un colapso sistémico o una transición abrupta a un estatus peor.
Desafíos económicos
La segunda parte del informe Global Risks Report 2018 se centra en las vulnerabilidades y desafíos económicos tradicionales y emergentes.
Si bien los indicadores económicos presentan un panorama global de recuperación de la crisis global que se desencadenó hace 10 años, persisten riesgos subyacentes. Entre los riesgos tradicionales están los precios insostenibles de activos, altos niveles de endeudamiento, en particular en China, y la presión continuidad sobre el sistema global financiero. Entre los desafíos más nuevos están las disrupciones causadas por la automatización y digitalización, y las crecientes presiones mercantilistas y proteccionistas.
Choques futuros
Está sección señala que los riesgos se pueden materializar de manera sorprendentemente rápida. Esto, unido a la complejidad e interconectividad del mundo actual hace que se incremente la probabilidad de inesperadas y dramáticas crisis.
Con el fin de alentar a la reflexión sobre potenciales elementos desestabilizadores o disruptivos y cómo afrontarlos, se presentan 10 posibles choques futuros. Los choques señalados son: la insuficiencia del suministro de alimentos global, los efectos adversos de la Inteligencia Artificial sobre la eficiencia de internet, las guerras comerciales, las olas populistas que amenazan el orden social, la extinción de las reservas de peces de manera a manos de drones automatizados, una cascada de crisis económicas o financieras, el incremento de la desigualdad como resultado de la bioingeniería y de drogas que potencian las habilidades cognitivas, los ciberataques entre estados que se intensifican por la falta de protocolos, la geopolítica de la identidad y la fragmentación de internet por temas regulatorios, de ciberseguridad o proteccionistas.
Cambios en el poder geopolítico
Este apartado señala que el mundo se encuentra en una nueva y desestabilizadora fase geopolítica. No es solo multipolar, sino también multiconceptual. Esto está dando lugar a nuevos riesgos e incertidumbres: tensiones militares crecientes, disrupciones económicas y comerciales y disruptivos bucles que se retroalimentan. Cuatro tendencias que pueden causar disrupciones en el corto y medio plazo son: la intensificación de políticas de estado fuertes, la erosión de las normas globales y el aumento de la tensión, agendas geoeconómicas cada vez más agresivas y la creciente presión sobre los estados más pequeños.
Análisis retrospectivo
En esta nueva sección se resaltan tres riesgos que se habían señalado en ediciones pasadas del informe: la resistencia antimicrobiana, el desempleo juvenil y el fenómeno de la desinformación digital. El objetivo es analizar el progreso que se ha hecho desde su identificación. Se trata de analizar la evolución de estos riesgos y de las respuestas globales a los mismos.
Revaluación del riesgo
En este apartado algunos expertos aportan su percepción sobre el desarrollo de nuestro entendimiento de riesgos. En esta edición, Roland Kupers (consultor internacional independiente de alto prestigio en materia de complejidad, resiliencia, y transición energética) sobre la resiliencia en sistemas complejos y Michele Wucker (analista política y autora de publicaciones relacionadas con estrategia, economía mundial y gestión de crisis) hacen un llamamiento a que las organizaciones presten más atención en sus procesos de gestión de riesgos a los sesgos cognitivos.
El informe Global Risk Report 2018 está disponible para su descarga en nuestra sección de “Documentos relacionados con la Seguridad Nacional”. Pincha aquí para acceder a su contenido.