74º Asamblea Mundial de la Salud: Preparación ante futuras pandemias
04 de junio de 2021
El 31 de mayo, la Asamblea Mundial de la Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS) finalizó su setenta y cuatro periodo de sesiones, que —desde el 24 de mayo— se desarrolló de forma virtual y contó con la participación de delegaciones de los Estados Miembros; entre ellos, España. En esta ocasión, centraron los debates en la gestión de la pandemia mundial de la COVID-19, así como la necesidad de reforzar los mecanismos de preparación y respuesta ante las pandemias a nivel global. Como señaló el Director General de la OMS en su intervención inaugural, esta reunión procuraba «poner fin a esta pandemia, prevenir la próxima: construir juntos un mundo más saludable, más seguro y más justo». Con este objetivo, se adoptaron una treintena de resoluciones y decisiones sobre distintas materias de relevancia para la salud global.
En cuanto a la gestión y los efectos de la pandemia, se abordaron —entre otras cuestiones— su impacto, los mecanismos adoptados, las acciones en curso y la evaluación de su implementación. Actualmente, los esfuerzos se concentran en la vacunación para controlar la expansión mundial de la enfermedad: una medida clave no sólo para evitar más daños sobre la salud de la población, sino también para facilitar el proceso de recuperación económica global. En este sentido, y dada la trascendencia de la administración de la vacunas a gran escala, se hizo un llamamiento especial para que todos los países contribuyan para conseguir que, al menos, el 10% de la población de todos los países esté vacunada a finales de septiembre, y el 30% a finales de año.
Más allá de la crisis actual, y para mejorar la gestión de futuras emergencias sanitarias sobre la base de la experiencia adquirida, se enfatizó la oportunidad de elaborar un tratado sobre preparación y respuesta ante futuras pandemias. Esta iniciativa requiere adoptar un enfoque colectivo y coordinado más sólido para la preparación y respuesta ante emergencias de salud, que se abordará en una sesión especial de la Asamblea el próximo noviembre. También subraya la necesidad de fortalecer el papel de la OMS como autoridad directiva y coordinadora en materia de salud durante y más allá de las emergencias, además de constituirse en el soporte de los gobiernos para lograr sistemas de salud resilientes y una cobertura universal de salud.
España: comprometida con la salud global
Por parte de España, el Presidente del Gobierno presentó en esta Asamblea la iniciativa Vacunas para todos (‘Vaccines For All’). Este proyecto, cuyo objetivo es garantizar el acceso universal a las vacunas, propone compartir información —incluida la transferencia de conocimiento y tecnología— y aborda también la propiedad intelectual. Por ello, España se ha unido a COVID-19 Technology Access Pool (CTAP), que facilita dicho intercambio. Recientemente, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) puso a disposición de la OMS su tecnología de test serológicos de Covid-19, para que puedan ser fabricado en países en vías de desarrollo, y especialmente de África. Por otra parte, pretende contribuir a aumentar la producción de vacunas de manera exponencial y a corto plazo; y, para ello, eliminar las barreras comerciales de los componentes para producirlas, con el apoyo de la Organización Mundial del Comercio.
Vacunas para todos apoya una alianza público-privada de organizaciones internacionales, gobiernos y aerolíneas para facilitar la distribución de las vacunas. Además, respalda aumentar la financiación del ACT-Accelerator, lanzado por la OMS con el apoyo de diferentes países —entre ellos, España— para acelerar el desarrollo y la fabricación a gran escala de vacunas y tratamientos seguros y efectivos. En este ámbito, España se ha comprometido a aportar 125 millones de euros y a donar 7,5 millones de vacunas a América Latina.
De igual manera, España apoya la idea de un tratado internacional para asegurar una mayor coordinación a nivel político, mejor preparación, análisis de riesgos y alerta temprana; así como una respuesta más eficaz que facilite a los países el acceso a las herramientas y materiales pertinentes para luchar contra las pandemias. Además, destaca el liderazgo de la OMS, y respalda el proceso de reforma de esta institución.
