La migración ha sido el tema central que ha ocupado el Consejo Europeo del día 28 de junio de 2018, en cuya reunión se ha pedido medidas adicionales para reducir la migración ilegal y evitar que vuelvan a producirse los flujos incontrolados del año 2015.
En la reunión el Consejo Europeo ha acordado un requisito imprescindible para que la política de la Unión Europea funcione correctamente, y es el afianzamiento de un planteamiento general sobre la migración que combine un control más efectivo de las fronteras exteriores de la UE, una mayor acción exterior, así como los aspectos internos, en consonancia con los principios y valores de la Unión. El Consejo Europeo ha mostrado además su acuerdo en que nos encontramos ante de un desafío no solo para un Estado miembro sino para toda Europa.
Desde 2015 se han puesto en marcha varias medidas para lograr el control efectivo de las fronteras exteriores de la UE. Como consecuencia de ellas, el número de cruces ilegales de fronteras detectados a la entrada en la UE se ha reducido en un 96 % desde las cifras máximas que se alcanzaron en octubre de 2015, si bien recientemente ha habido un repunte de los flujos en las rutas del Mediterráneo oriental y occidental.
MEDIDAS ADOPTADAS
En este Consejo se han adoptado nuevas medidas que afectan a las principales rutas migratorias hacia la UE. En lo que respecta a la ruta del Mediterráneo central, los dirigentes de la UE han acordado:
- redoblar los esfuerzos para poner freno a los traficantes de personas que operan desde Libia u otros lugares
- seguir apoyando a Italia y a otros países de la UE que están en primera línea
- intensificar el apoyo al Sahel, a la guardia costera de Libia y a las comunidades del litoral y del sur, y fomentar las condiciones de acogida humanas y los retornos humanitarios voluntarios
- mejorar la cooperación con otros países de origen y tránsito, así como el reasentamiento voluntario
En lo que se refiere a la ruta del Mediterráneo oriental, los jefes de Estado o de Gobierno han insistido en la necesidad de aplicar la declaración UE-Turquía en su totalidad, evitar nuevos cruces desde Turquía y detener los flujos. Han pedido también que se ponga mayor énfasis en garantizar retornos rápidos e impedir que se desarrollen nuevas rutas migratorias. Además, han reiterado la necesidad de seguir trabajando estrechamente con los países socios de los Balcanes Occidentales.
El Consejo Europeo ha convenido apoyar los esfuerzos para prevenir la migración ilegal en el Mediterráneo occidental, donde las llegadas irregulares van en aumento. La UE apoyará con medios financieros y de otra índole, todas las iniciativas que emprendan los Estados Miembros, especialmente España, y los países de origen y tránsito, en particular Marruecos.
Los Jefes de Estado o de Gobierno de la UE han propugnado que se desarrolle el concepto de plataformas regionales de desembarque para las personas rescatadas en el mar. Estas plataformas, que fueron propuestas por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), deben permitir que se distinga rápidamente y de forma segura entre migrantes económicos y solicitantes de asilo.
Los jefes de Estado o de Gobierno han convenido que, en el territorio de la UE, hay que hacerse cargo de las personas rescatadas, partiendo de un esfuerzo compartido, y transferirlas a centros controlados. Estos centros deben establecerse en los Estados miembros, únicamente de manera voluntaria, y deben aplicar un procedimiento rápido y seguro que permita distinguir entre los migrantes en situación irregular, que serán retornados, y las personas necesitadas de protección internacional, a quienes se les aplicaría el principio de solidaridad.
El Consejo Europeo ha acordado desbloquear el segundo tramo del Mecanismo para los refugiados en Turquía y, al mismo tiempo, transferir 500 millones de euros de la reserva del 11.º FED al Fondo Fiduciario de Emergencia para África.
Durante el Consejo Europeo se ha destacado la importancia de una asociación con África, que no solo precisará de más financiación para el desarrollo sino también de la toma de medidas para crear un nuevo marco que haga posible aumentar sustancialmente la inversión privada tanto de africanos como de europeos. El objetivo es una transformación socioeconómica sustancial de continente fundamentada en los principios y objetivos definidos por los países africanos en la Agenda 2063.
Además, se ha hecho un llamamiento para que en el próximo presupuesto a largo plazo de la UE (el marco financiero plurianual) se incluya un mecanismo específicamente destinado a la gestión de los aspectos externos de la migración. El Consejo Europeo destaca la necesidad de contar con instrumentos flexibles que permitan desembolsos rápidos para combatir la migración ilegal.
El Consejo Europeo ha recordado la necesidad de garantizar el control efectivo de las fronteras exteriores de la UE y de acelerar el retorno efectivo de los migrantes irregulares. Han acogido favorablemente la intención de la Comisión de presentar propuestas legislativas para formular una política de retornos europea más efectiva y coherente.
Sobre la situación interna, los Estados miembros deben tomar todas las medidas legislativas y administrativas necesarias para evitar los desplazamientos secundarios de los solicitantes de asilo y cooperar unos con otros para ese fin, para evitar que se ponga en peligro la integridad del Sistema Europeo Común de Asilo y el acervo de Schengen.
Por último, los dirigentes de la UE han debatido sobre la reforma de las normas de asilo de la UE, con vistas a un nuevo Sistema Europeo Común de Asilo. Se ha avanzado mucho: cinco de los siete expedientes están próximos a su conclusión. Los dirigentes de la UE han invitado a la Presidencia austriaca a que prosiga los trabajos sobre el Reglamento de Dublín, con el fin de reformarlo manteniendo un equilibrio entre responsabilidad y solidaridad, y la propuesta relativa a los procedimientos de asilo.
ESPAÑA
España ha valorado positivamente la celebración de este Consejo Europeo en la medida que se ha alcanzado un acuerdo en materia de política migratoria de la UE. El principal valor de dicho acuerdo es la preservación de la dimensión internacional europea que precisa de la responsabilidad y apoyo de todos los países de la UE. El acuerdo es importante por tres motivos:
- Conjuga la responsabilidad y la eficacia para salvar vidas, una dimensión fundamental para España.
- Conjuga el respeto a la legalidad internacional y el respeto a las personas.
- Afronta la irrenunciable gestión de los flujos migratorios (en base a la dimensión exterior de la política migratoria, del control de las fronteras y del alumbramiento de un sistema europeo común de asilo).
Es destacable el apoyo mostrado por la UE a los países fronterizos como España, y también a los países de tránsito y origen. Otro aspecto positivo ha sido la solicitud de un gran Acuerdo de Asociación con África para contribuir a su transformación socioeconómica. Además la UE ha reconocido la necesidad de aumentar los recursos destinados al fenómeno migratorio. En este sentido el marco financiero va a contar con instrumentos flexibles, tal y como solicitó España previamente.
Respecto a la gestión de los flujos migratorios en nuestro país se reconoce la posibilidad de la creación de centros controlados en el continente europeo en base al derecho internacional (sometida a voluntariedad), y se aprueba la importancia concedida al aumento del control de las fronteras. En este sentido, en la reunión se ha atendido la petición española de seguir reforzando la agencia europea FRONTEX.
Por último, es bien acogido el reconocimiento explícito de la UE al aumento de presión migratoria que experimenta en este momento la ruta del Mediterráneo Occidental y al papel que desempeña España como frontera exterior de la UE y también Marruecos como país de tránsito y origen en la gestión de estos flujos, aumentando el compromiso europeo de dotar de más recursos a ambos países. España singulariza también la cooperación recíproca entre Alemania y España en cuanto a los avances en la aplicación del Reglamento de Berlín.
Fuente: Unión Europea, Presidencia del Gobierno.