Mali: Gobierno extiende el periodo de transición. Reacciones Nacionales e Internacionales
23 de enero 2022
El 9 de enero, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) y la Unión Económica y Monetaria del África Occidental (UEMOA) adoptaron duras sanciones contra Mali, tanto económicas como políticas, al considerar que el gobierno maliense no está implementado suficientes medidas para devolver el poder a un gobierno civil; y porque consideran que el cronograma presentado para el proceso político —con una prórroga de 5 años del periodo transitorio— no es aceptable.
Desde entonces, se han sucedido reacciones nacionales e internacionales. En el ámbito interno, las autoridades malienses llamaron a la protesta social contra las sanciones. Como respuesta, el 14 de enero se registraron multitudinarias protestas en todo el territorio maliense donde, además de mostrar el rechazo a las sanciones, los manifestantes defendieron la soberanía nacional ante las injerencias de actores externos.
Por otro lado, el presidente de la transición ha anunciado un «plan de respuesta» del gobierno a las sanciones de la CEDEAO y de la UEMOA que, pese a no haber sido publicado, incluirá medidas recíprocas, aunque mantendrá siempre abierto el proceso de diálogo. Por su parte, el primer ministro ha anunciado que el gobierno presentará una queja formal contra estas sanciones ante las instituciones regionales, africanas e internacionales. Asimismo, las autoridades malienses han pedido a Francia la revisión de los acuerdos bilaterales de defensa firmados entre los dos países en 2014, una petición que ya ha sido recibida por las autoridades francesas.
Reacciones internacionales
Respecto a las sanciones de la CEDEAO, el alto representante de la UE, Josep Borrell, ha anunciado que la UE tomará medidas en la misma dirección —probablemente a finales de este mes—. A pesar de este aviso, la representante de la UE para el Sahel ha asegurado que la UE no quiere aislar a Mali y que el diálogo entre la organización y el país debe continuar. En este sentido, ha garantizado que la UE mantiene una postura firme en algunos principios, pero «sin cerrar por completo las puertas» al diálogo.
Por su parte, el secretario general de la ONU ha reiterado la importancia de que las autoridades presenten un calendario electoral aceptable. Sin embargo, el Consejo de Seguridad de la ONU no ha podido adoptar una resolución en apoyo a las sanciones de la CEDEAO por la disconformidad de China y de Rusia. Por otro lado, EEUU ha apoyado a la CEDEAO para instar al gobierno maliense a cumplir lo acordado.
Además, el 21 de enero, el Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana ha acordado respaldar las presiones y sanciones de la CEDEAO a la junta militar golpista por su decisión de extender el periodo de transición —una ampliación temporal que considera como «anticonstitucional, inadmisible e inapropiada»—, y exige que lo acorte a 16 meses: un plazo que considera tan «adecuado» como «factible».
Por último, y a pesar de las discrepancias con Mali, la CEDEAO ha subrayado que «continúa disponible para acompañar al país a una vuelta al orden constitucional mediante la organización de elecciones creíbles en un plazo razonable y realista».
Repercusión sobre las misiones internacionales en Mali
En cuanto a las misiones internacionales en el país, la Misión de la ONU en Mali (MINUSMA) ha reanudado sus operaciones aéreas, como resultado de unas «fructíferas conversaciones» con las autoridades del país. Los vuelos de MINUSMA se habían suspendido, a excepción de las evacuaciones médicas, a la espera de la finalización del proceso emprendido por el gobierno maliense para reorganizar la regulación del tráfico aéreo.
Respecto al despliegue operativo de la Unión Europea en el país —la misión militar EUTM Mali, de capacitación y asesoramiento del ejército maliense; y la misión civil EUCAP Mali, de formación de las fuerzas de seguridad—, el alto representante ha afirmado que «seguiremos comprometidos con el Sahel y queremos seguir comprometidos con Malí. Mantenemos nuestras actividades y misiones de capacitación y asesoramiento a las fuerzas armadas malienses y a las fuerzas de seguridad interna».
Situación de la amenaza yihadista y apoyo internacional
Mali continúa registrando una importante violencia yihadista en su territorio. El mes de diciembre de 2021 acabó con un aumento del número de atentados terroristas —los dos meses anteriores registraron descensos, tras el máximo histórico alcanzado en septiembre—, incluyendo un ataque contra un convoy de la MINUSMA entre Douentza y Sevaré en el que murieron 7 cascos azules. Como señala el jefe de MINUSMA, durante 2021, la MINUSMA enfrentó el mayor número de víctimas desde 2013: «a pesar de sus esfuerzos integrales durante una década, la inseguridad se ha expandido, mientras que la situación humanitaria se ha deteriorado».
No obstante, las Fuerzas Armadas malienses señalan que han obtenido numerosos éxitos en las últimas semanas en la lucha contra el terrorismo. Entre otras, la ofensiva militar en la que murió uno de los principales líderes de la Katiba Macina, una de las facciones más activas de la coalición yihadista Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (JNIM), leal a Al Qaeda, que opera desde el centro del territorio maliense hasta territorios en Burkina Faso. En la celebración del 61 aniversario de las Fuerzas Armadas malienses, el presidente de la transición ha subrayado su «modernización y adaptación al contexto de seguridad» —gracias a los programas de formación y la adquisición de armamento, entre otras mejoras— que han contribuido a su fortalecimiento y al aumento de su capacidad operativa.
En diciembre, como parte de la reconfiguración de la operación Barkhane, Francia finalizó la entrega de tres bases del norte de Mali al ejército nacional, y concentra ahora sus operaciones en el sur del país y en la zona de las tres fronteras (Mali, Burkina Faso y Níger), donde la violencia yihadista sigue en plena expansión. Para combatirla, las fuerzas de Barkhane y de la Task Force Takuba —fuerza de operaciones especiales liderada por Francia— continúan desarrollando operaciones conjuntas con los ejércitos regionales, que se enmarcan en la Fuerza Conjunta G5 Sahel (Mauritania, Mali, Níger, Burkina Faso y Chad).
Compromiso de España con la seguridad y el desarrollo de Mali
España está presente en las misiones de la Unión Europea en Mali —EUTM Mali, a la que aporta más del 60% de sus efectivos, y EUCAP Sahel Mali, en la que participan guardias civiles y policías nacionales—, y este apoyo continuará, como señala la Estrategia de Seguridad Nacional 2021: «España mantendrá el apoyo a las iniciativas de seguridad internacionales y regionales, así como su compromiso con las misiones civiles y militares de la Unión Europea en África». En este sentido, también despliegan guardias civiles en MINUSMA; y España es miembro de la Alianza por el Sahel, una iniciativa cuya prioridad es realizar proyectos de desarrollo en la región.