Día Mundial del Medio Ambiente: Proteger el Medio para proteger nuestra Seguridad
05 de junio 2021
El nexo entre la seguridad nacional y el medio ambiente es, cada vez, más evidente. Para la Real Academia Española de la Lengua, medio ambiente es «el conjunto de circunstancias o condiciones exteriores a un ser vivo que influyen en su desarrollo y en sus actividades»; y, para Oxford Languages, el «conjunto de circunstancias o factores físicos y biológicos que rodean a los seres vivos e influyen en su desarrollo y comportamiento». Así, el medio ambiente es un “todo” que engloba las circunstancias, las condiciones exteriores, los factores físicos y biológicos; y tambien la interaccioón entre elementos que conforman un conjunto ilimitado.
Desde esta concepción, cualquier sistema de protección que se focaliza en el ser humano debe atender al “todo” que le rodea y, sin duda, el medio ambiente es un factor esencial de la vida cotidiana en España. Así, su salvaguarda es un pilar fundamental e indispensable del Sistema de Seguridad Nacional, como reflejan las sucesivas Estrategias de Seguridad Nacional (ESN). En este contexto, la ESN 2017 subraya — entre otros muchos objetivos— la necesidad de «Garantizar la conservación de un medio ambiente de calidad y la protección del patrimonio natural y de la biodiversidad, como medio para mejorar la calidad de vida y contribuir a un desarrollo sostenido y sostenible, con especial incidencia en la lucha contra el cambio climático».
Por todo ello, la celebración —cada 5 de junio, desde 1974— del Día Mundial del Medio Ambiente es un evento señalado para el Sistema de Seguridad Nacional. Esta fecha conmemora el inicio de la Conferencia de Estocolmo de 1972, la primera gran conferencia sobre cuestiones medioambientales, que marcó un punto de inflexión en las políticas internacionales en este ámbito. Ese mismo año, el 15 de diciembre, la Asamblea General aprobó la resolución (A/RES/2994 (XXVII) que marcaba el 5 de junio como Día Mundial del Medio Ambiente, con una clara intención: «instar a los gobiernos y a las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas a que emprendan todos los años, ese día, actividades de alcance mundial en las que se reafirme su preocupación por la preservación y el mejoramiento del medio ambiente, con miras a profundizar la conciencia ecológica».
Este año, la organización recae en Pakistán, y la celebración se ha dedicado a la restauración de ecosistemas bajo el lema “Reimagina, Recrea, Restaura", pues este 2021 comienza el Decenio de NNUU sobre restauracion de ecosistemas (2021-2031), cuyo objetivo también es «prevenir, detener e invertir la degradación de los ecosistemas en todos los continentes y océanos, lo cual puede ayudar a poner fin a la pobreza, combatir el cambio climático y prevenir una extinción masiva».
Cada año, aumenta la concienciación de las organizaciones internacionales, los gobiernos y la población mundial respecto a que la acción del hombre está provocando la reducción y el empobrecimiento de ecosistemas en todo el planeta. Durante demasiado tiempo, hemos explotado y destruido los ecosistemas mundiales. Como claro ejemplo de esta realidad, Naciones Unidas nos recuerda que cada tres segundos, el mundo pierde una hectárea de bosque; y, en los últimos cien años, hemos destruido la mitad de nuestros humedales.
En la actualidad, la lucha contra el calentamiento global y cambio climático es una prioridad y una emergencia mundialmente reconocida. Sin embargo, siguen aumentando las emisiones gases de efecto invernadero (GEI), la pérdida de ecosistemas está privando al mundo de sumideros de carbono, como los bosques y las turberas que, junto con los océanos, son los únicos sistemas capaces de absorber y retener esos GEI. Por otra parte, la pérdida de ecosistemas —la reducción de la superficie de los hábitats naturales para la vida animal— crea las condiciones idóneas para la propagación de agentes patógenos que, como ha demostrado la pandemia creada por el COVID-19, tiene consecuencias desastrosas para la humanidad.
Naciones Unidas ha editado un Manual de restauración de los ecosistemas, que converge en la necesidad de la participación global en este desafío e identifica oportunidades para la restauración de ecosistemas locales, así como para encontrar socios y apoyo para la consecución de este objetivo. Esta guía también muestra cómo quitar la presión sobre los ecosistemas al cambiar hábitos personales y de consumo, así como a fomentar que todos nos tomemos en serio la sostenibilidad del planeta.
Para España, conseguir una “recuperación verde” que reconduzca el modelo de desarrollo y no hipoteque nuestro futuro es hoy un compromiso ineludible. En esta línea, el 20 de mayo, se aprobó la Ley 7/2021, que aborda el cambio climático y transición energética. Por otro lado, es trascendental afrontar el desarrollo del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, aprobado en septiembre de 2020, y cuyo objetivo principal es «construir un país menos vulnerable, más seguro y resiliente a los impactos y riesgos del cambio climático, capaz de anticipar, de responder y de adaptarse a un contexto de clima cambiante». Para ello, subraya que «desde el punto de vista ecológico, es esencial conservar el patrimonio natural, la biodiversidad y los servicios ecosistémicos». Hoy, en el Día Mundial del Medio Ambiente, debemos recordar que su protección es una responsabilidad de todos.
