01/09/2017
3 min lecturaLa operación “Sophia”, lanzada el 22 de junio de 2015, es uno de los elementos de la aproximación global de la UE al fenómeno de la inmigración en la cuenca central del Mar Mediterráneo. Este enfoque integral no sólo se centra en este ámbito concreto sino que también, ese esfuerzo, se dirige a tratar con las causas estructurales de la inmigración.
En octubre de 2016, el Consejo de la UE asigna a la operación “Sophia” dos tareas adicionales: el adiestramiento de la Guardia Costera y Marina de Libia, y contribuir a la implementación en aguas internacionales del embargo de armas, impuesto por las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU 2292 (2016) y 2357 (2017).
La última modificación del mandato fue aprobada durante el Consejo de la UE de 25 de julio, en donde además de extender la misión hasta el 31 de diciembre de 2018, se añaden 3 objetivos nuevos a los ya contemplados:
Establecer un mecanismo de supervisión que asegure la eficacia a largo plazo del adiestramiento de la Guardia Costera de Libia.
Efectuar nuevas actividades de vigilancia y recopilar información sobre el tráfico ilegal de las exportaciones de petróleo procedentes de Libia de conformidad con las Resoluciones 2146 (2014) y 2362 (2017) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Incrementar el intercambio de información sobre la trata de seres humanos con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de los Estados miembros, Frontex y Europol.
Por parte del Ejército del Aire, se mantiene desplegado en la base aérea de Sigonella (Italia), la sexta rotación del Destacamento Aéreo Táctico “Grappa”, compuesto por un avión tipo D-4 de vigilancia marítima y 38 militares. La labor del destacamento del Ejército del Aire en tareas de patrulla marítima contra las mafias desde el comienzo de su participación en 2015, alcanzó las 2.000 horas de vuelo pasado 7 de agosto.
Desde la puesta en marcha de la operación “Sophia” en 2015 para luchar contra las mafias que trafican con seres humanos en el Mediterráneo Central, con datos actualizados a 22 de agosto, se han rescatado 39.622 personas, 13.403 de ellas por unidades españolas (el 33% del total).