El crimen organizado se caracteriza por su naturaleza transnacional, opacidad, flexibilidad, capacidad de adaptación y de recuperación, así como por su movilidad.
Desestabiliza los cimientos políticos y económicos de los Estados y, a su vez, estimula círculos viciosos de inseguridad, en la medida en que los integrantes de las redes criminales pueden colaborar con gobiernos corruptos, organizaciones paramilitares o grupos terroristas.
La Estrategia de Seguridad Nacional plantea como objetivo en el ámbito del crimen organizado, impedir el asentamiento de los grupos criminales organizados, poner a disposición de la justicia a los que ya operan dentro de nuestras fronteras e imposibilitar la consolidación de sus formas de actuación delincuencial.
En tanto que el crimen organizado está íntimamente relacionado con la transnacionalidad de los grupos, de sus actividades y beneficios, las líneas de acción estratégicas se deben fundamentar en la colaboración y cooperación internacional, tanto en el ámbito público -policial, judicial y de inteligencia- como en el privado:
- Sensibilización y concienciación de la sociedad de que la lucha contra este fenómeno es global, trasciende nuestras fronteras y puede precisar el despliegue de efectivos en terceros países. Esto resulta especialmente necesario en el caso de los delitos de tráfico en sus diferentes modalidades (drogas, armas, seres humanos, vehículos, etc). En este sentido, es preciso el refuerzo e incremento de los lazos de colaboración con países y zonas geográficas de interés prioritario para España, con la finalidad de crear un ambiente hostil que dificulte la implantación de estas organizaciones en nuestro país. Se deben armonizar las legislaciones con los países de referencia para España en materia de incautación de bienes de las organizaciones criminales en ellos asentadas.
- Potenciación y mejora de los recursos, mecanismos y procedimientos de investigación policial relacionados con el tráfico de influencias en las instituciones y la corrupción en todas sus formas.
- Mejora de la eficacia policial mediante reformas normativas que fomenten y desarrollen la dirección centralizada y la coordinación en la lucha contra el crimen organizado, así como a través del refuerzo de la colaboración con los órganos judiciales y de la Fiscalía.
- Mejora de la colaboración entre los centros y agencias de inteligencia estratégica, especialmente a través del fomento del intercambio de información.
- Potenciación y mejora de las investigaciones por blanqueo de capitales con la finalidad de minimizar su impacto en el ámbito económico y financiero.
- Tratamiento integral del problema del crimen organizado por medio de la implicación en la lucha contra este fenómeno de los actores nacionales públicos y privados, y especialmente, del mundo universitario.
En el año 2014, las acciones de seguridad contra el crimen organizado se han desarrollado tanto en los ámbitos de la prevención para evitar su implantación, como de la represión para evitar su consolidación y lograr su erradicación.
Son reseñables las medidas de regeneración democrática adoptadas en el ámbito de la potenciación y mejora de la investigación policial contra la corrupción, para establecer nuevas exigencias respecto de las personas con responsabilidad pública o endurecer los controles necesarios en relación con las situaciones de riesgo. A su vez, el Plan Específico contra la Delincuencia Económica y el Blanqueo de Capitales ha permitido incrementar el número de investigaciones y operaciones, así como las incautaciones y los bloqueos de bienes.
Entre las medidas para la mejora de la coordinación y eficacia policiales, destaca, nuevamente, la creación del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado para reforzar las capacidades contra la delincuencia.
Son a su vez numerosas las acciones implementadas en el ámbito de la protección de víctimas de trata de seres humanos. En desarrollo del Protocolo Marco de Protección. de Víctimas de Trata de Seres Humanos, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social ha adoptado un protocolo común que confiere un trato homogéneo a las actuaciones de detección, intervención y coordinación en materia de trata en los centros de migraciones dependientes de la Secretaría General de Inmigración y Emigración o subvencionados por esta y gestionados por ONGs especializadas.
La mejora de la colaboración entre centros de inteligencia estratégica en materia de crimen organizado se ha materializado en iniciativas como la potenciación del Sistema Estratégico Iberoamericano sobre Operaciones contra el Crimen Organizado o la participación reforzada en el Plan Nacional sobre Drogas dentro del Sistema Europeo de Alerta Temprana y la Junta Internacional de Fiscalización de Naciones Unidas.
Por último, en el ámbito de la potenciación y mejora de las investigaciones por blanqueo, la valoración del Grupo de Acción Financiera Internacional del sistema español de control del blanqueo de capitales ha sido muy positiva tanto en el ámbito normativo como en el técnico.
Información de la Estrategia de Seguridad Nacional y del Informe Anual de Seguridad Nacional