X Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación (TNP)
07 de septiembre 2022
El TNP se encuentra en vigor desde 1970, y su finalidad es la consecución de tres objetivos: controlar la propagación de armas nucleares de los países que no forman parte del grupo P-5 (Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia y China) y que, en aquel momento, ya habían realizado pruebas nucleares; negociar la reducción de arsenales nucleares, con el fin último de su total erradicación; y compartir los beneficios de las aplicaciones nucleares pacíficas. De este Tratado, a día de hoy, forman parte 190 estados.
Todos los estados miembros se reúnen cada cinco años para revisar el funcionamiento del Tratado en las denominadas conferencias de revisión. El décimo examen de este tipo, aplazado a causa de la pandemia, finalmente se llevó a cabo en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York del 1 al 26 de agosto.
En cuanto a España, su adhesión al TNP fue en 1987 y, desde ese momento, ha sido un país activo: en su política exterior, ha mantenido un apoyo inequívoco al tratado, como también ha demostrado en la reciente Conferencia de revisión.
Esta X Conferencia, como ha reconocido el propio Secretario General de la ONU, ha concluido sin un resultado consensuado, pero al tiempo resaltó «la necesidad de dialogar para reducir la amenaza nuclear a través de este tratado que tiene 52 años de antigüedad». En la misma línea se expresó la alta representante de la ONU para Asuntos de Desarme, Izumi Nakamitsu, decepcionada por el resultado final; sin embargo, al tiempo subrayó que «nuestro reto ahora es asegurarnos de que empezaremos desde aquí y, si se quiere, redoblar nuestros esfuerzos para asegurarnos de que los esfuerzos hacia el desarme nuclear serán, de hecho, revigorizados».
Finalmente, no se consiguió consensuar un Documento Final por el bloqueo único de Rusia al último borrador. La delegación rusa argumentó que los párrafos referidos a la situación en la Central Nuclear de Zaporiyia no reflejaban la realidad; y todo ello a pesar de que no se hacía ninguna mención explícita a Rusia.
Por segunda vez consecutiva, la Conferencia de Revisión no ha conseguido su objetivo, lo que evidencia la crisis en la que se encuentra la arquitectura de no proliferación y desarme y la fragilidad del TNP.
En el ámbito del desarme, China mostró su oposición a incluir referencias a una moratoria en la fabricación de material fisible para el uso en armas nucleares. Sin embrago, y como avance positivo, se consiguió introducir medidas de transparencia, así como la asunción de buena parte del paquete de reducción de riesgos propuesto por la Iniciativa de Estocolmo. En esta iniciativa España ha formado parte muy activa, incluso acogió el pasado diciembre una reunión de los otros 19 países que lo apoyan.
Con todo, en los últimos años se ha revertido la tendencia hacia la reducción de arsenales nucleares, pues —en el actual ciclo— se ha incrementado en diferentes países; entre otros y especialmente, en China. Esta evidencia marca una deriva que afecta de forma directa a la arquitectura de desarme.
Por otro lado, desde la perspectiva de la no proliferación, la Conferencia ha abordado alguna de las crisis reales importantes, como es el caso de Corea del Norte. Sin embargo, no se debatió específicamente la situación en Irán, que se encuentra ahora en las negociones indirectas con EEUU —con la mediación de la Unión Europea— para reactivar el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPoA) de 2015, que ambos países abandonaron en 2018.
En lo que respecta a los usos pacíficos del ¿potencial/poder nuclear?, se ha avanzado de forma significativa hacia una mayor coordinación entre las tareas de promoción de los mismos, así como respecto el sistema internacional de cooperación para su desarrollo. En este sentido, las aplicaciones energéticas han perdido peso específico para promover otras como en salud humana. Por otro lado, también se alcanzó el consenso en respaldar los Siete Pilares de Seguridad Física y Tecnológica del DG del OIEA
Por último, en la Conferencia se adoptaron algunas decisiones para impulsar el funcionamiento futuro del TNP, entre ellas:
• Reducción temporal del siguiente ciclo de revisión a cuatro años (hasta ahora era de 5 años), Así, la siguiente Conferencia de Revisión se celebrará en 2026, y la primera sesión de la Comisión Preparatoria en 2023.
• Creación de un Grupo de Trabajo, que se reunirá antes de la Comisión Preparatoria de 2023 con el propósito de mejorar y reforzar el proceso de revisión del Tratado.
En el ámbito nacional, y en el marco del Sistema de Seguridad Nacional, España tiene entre sus objetivos mantener y fortalecer el Tratado de Proliferación de Armas de Destrucción Masiva. Por ello, y a pesar de que la situación internacional atraviese una situación crítica, se volcará todo el esfuerzo para conseguir el mayor consenso internacional posible para recuperar y reforzar el Tratado.