Naciones Unidas: El producto de la esperanza
30 octubre de 2022
«La paz no puede mantenerse por la fuerza.
Solamente puede alcanzarse por medio del entendimiento»
Albert Einstein
Hace ahora 77 años, y tras los horrores provocados por la Segunda Guerra Mundial, la fundación de Naciones Unidas se convirtió en un punto de inflexión en el devenir del orden internacional, Con la asunción de un ambicioso objetivo: «preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que dos veces durante nuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles», los Estados Fundadores mostraron la determinación de pasar del conflicto global a la cooperación y, de esta forma, abrir un nuevo y esperanzador capítulo en las relaciones internacionales.
Así, en 1945, los representantes de 50 países se reunieron en San Francisco en la Conferencia de las Naciones Unidas para redactar, consensuar y firmar la Carta de la ONU. El principal propósito de la Carta era crear una nueva organización internacional capaz de evitar guerras mundiales como las que habían flagelado al mundo en las últimas décadas; y con su entrada en vigor (24 de octubre de 1945) nació oficialmente Naciones Unidas. El recordatorio de este aniversario nos ofrece la oportunidad de volver a tomar conciencia de su vocación inicial, además de reafirmarnos en los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas que nos han guiado desde su fundación.
Naciones Unidas: Un foro único frente a los desafíos
Desde su creación, las Naciones Unidas se convirtieron en la organización intergubernamental más universal, con mayor legitimidad, representatividad y poder de convocatoria y con un impacto normativo sin precedentes. Fiel a los valores consagrados en su carta —la paz, la justicia, el respeto, los derechos humanos, la tolerancia y la solidaridad—, la ONU ha demostrado su compromiso permanente con el multilateralismo. Además, desempeña un papel insustituible para promover la paz y la seguridad, el desarrollo económico social y la protección de los derechos humanos, erigiéndose como un marco único «donde las naciones del mundo pueden reunirse, discutir problemas comunes y encontrar soluciones compartidas».
Una asunción compartida por España, que de forma permanente renueva su total confianza y compromiso con esta organización. Así lo expresó el presidente del Gobierno en su discurso ante la Asamblea General, donde subrayó que España apuesta por perseverar en «construir un mundo más libre, más próspero, más justo, más diverso y más democrático», para lo que considera esencial reforzar el multilateralismo y garantizar la paz: «el activo más valioso que tenemos».
Naciones Unidas: la urgencia de reforzar el multilateralismo
Actualmente, las Naciones Unidas se enfrentan a un «momento crítico» de su historia, en el que se pone a prueba la capacidad de la organización ante una serie de crisis complejas e interconectadas —como la pandemia de COVID-19—, la guerra en Ucrania —junto a otros conflictos armados—, los graves desafíos humanitarios, el cambio climático o las amenazas a la economía mundial. En un momento en el que las relaciones internacionales se tensan cada vez más y la seguridad se ve amenaza por nuevos desafíos; es muy necesaria demostrar la unión de todos los países para recordar la promesa mutua hecha hace 77 años: «salvar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra».
Como ha recordado su secretario general Antonio Guterres: «Ahora, más que nunca, necesitamos dar vida a los valores y principios de la Carta de las Naciones Unidas en todos los rincones del mundo. Dándole una oportunidad a la paz y poniendo fin a los conflictos que ponen en peligro la vida, el futuro y el progreso mundial. Trabajando para acabar con la pobreza extrema, reducir las desigualdades y rescatar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Salvaguardando nuestro planeta, incluso rompiendo nuestra adicción a los combustibles fósiles e iniciando la revolución de las energías renovables. Y equilibrando por fin la balanza de las oportunidades y la libertad de las mujeres y las niñas y velando por los derechos humanos de todas las personas».
A pesar de la dificultad, señala Guterres, «las Naciones Unidas fueron hechas para momentos como este», que es cuando esta organización sirve al espíritu para la que fue creada: encontrar soluciones conjuntas y construir un mundo más sostenible bajo los valores y principios de la Carta. Al conmemorar el aniversario de las Naciones Unidas —señala su secretario general—, «renovemos nuestra esperanza y convicción en lo que la humanidad puede lograr cuando trabajamos unidos, en solidaridad mundial».
