19º Informe de Naciones Unidas sobre la Amenaza Global que representa Daesh
10 de agosto 2024
La amenaza que representa el DAESH para la paz y la seguridad internacionales sigue siendo elevada. El grupo y sus afiliados tienen una gran capacidad de resiliencia y adaptación a pesar de los continuos esfuerzos de lucha contra el terrorismo. Solo la acción global podrá hacer frente a dicha amenaza.
El 8 de agosto, el jefe de la Oficina de la ONU contra el Terrorismo presentó ante el Consejo de Seguridad el XIX Informe del Secretario General de la organización sobre la amenaza que plantea el Estado Islámico (DAESH) y sus grupos afiliados para la seguridad y paz internacional. Asimismo, informó de las acciones que realiza ONU para contrarrestar dicha amenaza.
Evaluación de la amenaza
Como señala el informe, el DAESH y sus afiliados han ampliado sus actividades en varias partes de África, Siria, Irak y Afganistán, lo que ha provocado un importante aumento de ataques y muertes de civiles.
Por otro lado, destaca que la filial del DAESH en Afganistán, el Estado Islámico del Khorasan (ISIS-K), supone un incremento significativo del riesgo y un aumento de la preocupación. De hecho, la filial en Afganistán está siendo utilizada para proyectar la amenaza terrorista fuera de sus fronteras, utilizando a las comunidades afgana y de África Central en la diáspora para el apoyo logístico y económico de sus actividades terroristas.
En este sentido, se mencionaron los atentados terroristas en Kermán (Irán) llevados a cabo el 3 de enero y que ocasionaron la muerte de 84 personas, así como el atentado en Moscú (Rusia), el 22 de marzo, en un concierto en el Crocus City Hall, en el que 140 asistentes murieron. El informe destaca que, aunque la reivindicación de los atentados fue efectuada por el DAESH, la acción concreta habría sido llevada a cabo por el (ISIS - K), tanto por la nacionalidad de los terroristas, como por los fondos empleados, así como por la preparación de los yihadistas.
De este modo, se constata que los niveles de la amenaza terrorista han aumentado en Europa tras el atentado en el Crocus City Hall y el consiguiente aumento de la propaganda terrorista. En la actualidad, esta propaganda llama a la acción violenta contra objetivos vulnerables, incluida las infraestructuras vitales y los lugares públicos (objetivos “desprotegidos”), lo cual suscita preocupación en un momento en que se están desarrollando eventos deportivos de gran visibilidad.
En Oriente Medio, pese a los esfuerzos de lucha contra el terrorismo, el riesgo de resurgimiento del grupo se ha materializado a través del aumento del ritmo de sus operaciones en la República Árabe Siria. A principios de enero, Daesh lanzó una campaña coordinada en sus autoproclamadas “provincias”, incluido un aumento de operaciones en Irak y Siria. El jefe de la Oficina de la ONU contra el Terrorismo instó a que se mantuvieran los esfuerzos antiterroristas para impedir que el DAESH capitalice estos avances.
En relación a África, se mantienen muy altos los niveles de preocupación, en particular del riesgo de que aumente la propagación de los grupos terroristas, lo que conllevaría una creciente área de inestabilidad en toda África Occidental y el Sahel. Así, en Nigeria, el DAESH ha crecido en importancia y capacidad, creando células y redes de facilitación en el noroeste de Nigeria y trasladando el apoyo, a través de su filial “Estado Islámico en el África Occidental” (ISWAP) a las operaciones, también de otra filial, “Estado Islámico en el Gran Sáhara” (ISGS) en el Sahel. También se destaca la distensión a nivel local instaurada desde 2023 entre el Estado Islámico en el Gran Sáhara y Jama‘a Nusrat ul-Islam wa al-Muslimin (JNIM), vinculada con Al Qaeda, lo que ha permitido a ambos grupos ampliar el territorio en que realizan sus operaciones.
En África Oriental, la filial del DAESH en Somalia se fortaleció en este último periodo, mientras que la filial de AQ mantiene sus niveles de violencia en el país. Por su parte, en África Central y Meridional ha aumentado el ritmo de los atentados terroristas en la República del Congo y Mozambique. En el Norte de África, la actividad del DAESH se ha visto reducida de manera significativa por las operaciones de lucha contra el terrorismo llevadas a cabo por las distintas fuerzas nacionales.
Propuestas de ONU
El jefe de la Oficina de la ONU contra el Terrorismo destacó que prevenir el terrorismo y el extremismo violento sigue siendo la mejor medida para hacer frente a esta amenaza. En este sentido, instó a los Estados Miembros a que consideren la posibilidad de elaborar estrategias regionales y nacionales de prevención dirigidas a combatir todas las formas de violencia, centradas en el estado de derecho y los derechos humanos y basadas en planteamientos pangubernamentales que abarquen a toda la sociedad.
Del mismo modo, exhortó a todos los Estados miembros a que se unan para evitar que el Afganistán «se torne una vez más en un semillero de actividades terroristas que afecten a otros países». Las Naciones Unidas, en particular, la Oficina de Lucha contra el Terrorismo y el Centro Regional de las Naciones Unidas para la Diplomacia Preventiva en Asia Central, seguirán apoyando a los Estados miembros de Asia Central en sus esfuerzos por prevenir y contrarrestar la propagación del terrorismo y del extremismo violento.
También se destacó que el terrorismo amenaza con extenderse a toda África Occidental y el Sahel, por lo que es necesaria una acción concertada dada la magnitud y la complejidad del problema.
Finalmente, el informe señala que la situación a la que se enfrentan miles de personas, en su mayoría mujeres y niños en los campamentos en la República Árabe Siria, sigue siendo muy preocupante, a pesar de los esfuerzos de repatriación del último año que han contribuido a reducir el número de personas en esos campamentos. Sin embargo, señala el informe, siguen siendo necesarias medidas urgentes para hacer frente a las precarias condiciones a que se enfrentan sus residentes, ya que el DAESH sigue explotando la situación en los campamentos en beneficio propio.