República Centroafricana: Avances en la reconstrucción nacional bajo la amenaza de Grupos Armados
21 de septiembre 2021
En diciembre de 2012, una coalición de grupos rebeldes musulmanes —denominada “Seleka” y liderada por Michel Djotodia— avanzó hasta la capital Bangui para exigir al, por entonces, presidente Bozizé la creación de un Gobierno de unidad nacional y el respeto a los Acuerdos de la Cumbre de Libreville de 2008. Estos acuerdos establecían una serie de medidas para reintegrar a los grupos rebeldes a través de un programa de Desarme, Desmovilización y Reintegración (DDR). Ante la negativa de Bozizé de atender a las exigencias rebeldes, las fuerzas Seleka tomaron Bangui en marzo 2013; y Djotodia se autoproclamó presidente de la República Centroafricana (RCA), que se comprometió a convocar elecciones en un plazo de 18 meses.
Sin embargo, los excesos y saqueos de los miembros de las milicias Seleka —a pesar de ser oficialmente disueltas por su líder— y la insurrección de los grupos armados de autodefensa “anti-Balaka” (cristianos) para hacerles frente, hicieron caer al país en una espiral de violencia con cientos de miles de muertos, refugiados y desplazados. Ante esta grave situación, una guerra civil de facto se extendió por todo el país, Naciones Unidas autorizó la intervención de una operación francesa Sangaris en diciembre de 2013, y el lanzamiento de una misión de la Unión Africana (MISCA) que, en 2015, fue relevada por la Misión de Naciones Unidas para RCA (MINUSCA). A pesar de la llegada de las tropas internacionales, la paz no llegó al país. En enero de 2014, Michel Djotodia dimitió para dar paso a un nuevo gobierno de transición, liderado por Catherine Samba-Panza, que se extendió hasta diciembre de 2015.
En mayo de 2015, durante el Foro de Bangui de Diálogo y Reconciliación Nacional, el gobierno de transición y los principales grupos armados firmaron un acuerdo para participar en un programa de DDR; y, en diciembre, se aprobó la nueva Constitución centroafricana tras un referéndum nacional. En el ámbito político, este acuerdo permitió la celebración de unas elecciones presidenciales, en las que resultó vencedor Faustin-Archange Touadéra, investido presidente en 30 de marzo de 2016. Desde entonces, ha enfrentado una convulsa y violenta situación, marcada por la escasa presencia estatal en gran parte del territorio y la incapacidad de las fuerzas armadas de hacer frente a los grupos armados. Sin embargo, el 6 de febrero de 2019 en Jartum (Sudán), consiguió sellar el histórico “Acuerdo político por la paz y la reconciliación en RCA” entre el Gobierno y catorce grupos armados.
Aunque la situación se mantuvo tensa y la seguridad muy precaria, en diciembre de 2020 se celebraron elecciones presidenciales, que sellaron la reelección del presidente Touadéra para un segundo mandato. Este año 2021, mientras el gobierno avanza en la reconstrucción del Estado —tanto en el ámbito de las instituciones de seguridad como en los procesos de reconciliación nacional—, está marcado por la eclosión de una coalición formada por grupos armados, que ya lanzó una ofensiva contra las fuerzas gubernamentales durante las elecciones. A principios de año, tomaron por la fuerza algunas ciudades importantes e, incluso, llegaron a las afueras de la capital, Bangui. Aunque el gobierno consiguió recuperar las ciudades, gracias al apoyo de los cascos azules de la misión de Naciones Unidas MINUSCA; los grupos rebeldes siguen sembrando el terror en las zonas rurales que, según Naciones Unidas, ha provocado más de 1,5 millones de desplazamientos forzosos.
Misiones internacionales. Contribución de España
EUTM República Centroafricana.
A comienzos de 2014, la UE lanzó la misión European Union Force in the Central African Republic (EUFOR RCA), bajo el marco legal de la Resolución 2134 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, con el objetivo de proteger a la población y facilitar el retorno de los desplazados. España contribuyó a esta misión ejecutiva (cometidos con empleo de las capacidades militares) con un contingente de alrededor de 100 militares del Mando de Operaciones Especiales, así como 25 efectivos del Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil con misiones policiales.
El 16 de marzo de 2015, esta misión fue reemplazada por la EU Military Advisory Mission in Central African Republic (EUMAM RCA), cuyo principal cometido era preparar la reforma del sector de la seguridad y servir de enlace con las fuerzas de MINUSCA. Posteriormente, a mediados de 2016, EUMAM RCA fue reemplazada por EU Training Mission in Central African Republic (EUTM RCA), una misión militar no ejecutiva que consolidó el cometido de proporcionar asesoramiento en la reforma del sector de seguridad al Ministerio de Defensa, al Estado Mayor de la Defensa y al propio presidente de RCA; además de colaborar en el adiestramiento de las unidades militares centroafricanas.
En la actualidad, se está implementando el tercer mandato de EUTM RCA, que tiene como particularidades la ampliación del área de la misión a todo el territorio centroafricano, el establecimiento de destacamentos permanentes en Bangui y Bouar (en la frontera con Camerún), así como el adiestramiento de cuarteles generales. En el ámbito de la seguridad, gracias al apoyo internacional y a la mejor acción de gobierno, las Fuerzas Armadas Centroafricanas siguen diezmando a los grupos armados, que han sido expulsados, en gran medida, de sus principales áreas de control y se reagrupan en pequeñas aldeas alejadas de las ciudades.
Desde el despliegue de la Unión Europea en la República Centroafricana, España ha mantenido una destacada contribución. En la actualidad, los militares españoles ocupan puestos de especial relevancia para el desarrollo de la misión; entre otros, el Jefe de Estado Mayor de la misión europea.
Misión de Naciones Unidas para República Centroafricana (MINUSCA)
En abril de 2014, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas autorizó el despliegue de MINUSCA, con el cometido prioritario de garantizar la protección de la población civil ante los ataques de grupos armados en todo el territorio. Además, sus otras tareas incluyen el apoyo al proceso de transición política, a la implantación de un sistema judicial, y al proceso el desarme, la desmovilización, la reintegración. En la actualidad, cuenta con 15.110 efectivos militares y civiles.
Desde octubre de 2015, y en el cuartel general de la misión en Bangui, España contribuye a MINUSCA con policías nacionales.
