03 agosto 2016 - OTAN: CUMBRE DE VARSOVIA
Los pasados días 8 y 9 de julio de 2016 se celebró en Varsovia (Polonia) la Vigesimoséptima Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN, a la que asistió el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acompañado de los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa, José Manuel García-Margallo y Pedro Morenés, respectivamente.
Esta Cumbre OTAN es la primera que cuenta con la asistencia de Montenegro como Estado invitado de la OTAN, tras el comienzo del protocolo de adhesión adhesión en mayo de 2016.
Esta Cumbre partió de la posición inicial de que ante los retos y desafíos a la seguridad y defensa que presenta el entorno internacional en la actualidad, la misión esencial de la OTAN no ha cambiado, y su actuación permanecerá orientada con las tres tareas básicas de su concepto estratégico: defensa colectiva, gestión de crisis y seguridad cooperativa.
Bajo esta premisa, la Cumbre de Varsovia tuvo como objetivo principal presentar las iniciativas con que la Alianza se va a enfrentar a los retos y desafíos a la seguridad y defensa que fueron identificados en la anterior Cumbre, celebrada en Gales en el año 2014, y entre las que destacan el fortalecimiento de la disuasión y defensa en el flanco este-sur de Europa y la colaboración con otras organizaciones internacionales, entre las que cabe destacar particularmente las medidas anunciadas de cooperación Unión Europea.
Refuerzo de la postura de la OTAN de disuasión y defensa
La primera iniciativa está orientada al fortalecimiento fortalecer la disuasión y la defensa, con un conjunto de medidas que comprenden desde la presencia avanzada de unidades en los países aliados del este de Europa (concretamente en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia) a la asistencia a países socios frágiles amenazados por el terrorismo internacional.
En la Cumbre de Varsovia se trataron todas las líneas de trabajo en curso, desde la “presencia avanzada reforzada” en el flanco oriental hasta el “marco para la adaptación de la OTAN a los retos y amenazas provenientes del sur”, pasando por la implementación del Readiness Action Plan (RAP), las capacidades Anti Access/área Denial (A2/AD) de Rusia, las medidas de disuasión y defensa frente a actores no estatales, o avances en materia de ciberseguridad y seguridad marítima.
De esta forma, a partir de principios de 2017 habrá una mayor presencia de fuerzas avanzadas compuestas por fuerzas multinacionales basadas en cuatro grupos de combate ofrecidas por Canadá, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos, de entidad de batallón. También se trató el asunto de establecer un cuartel general multinacional en Polonia, a la espera de un acuerdo sobre las modalidades del Consejo.
Cabe recordar que España desarrolla actualmente un importante papel en esta iniciativa liderando, desde comienzos de año, con la Brigada Aerotransportable de Figueirido (Pontevedra), la primera Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad, verdadera punta de lanza de las fuerzas de reacción de la OTAN, que fue declarada operativa en Varsovia.
Como parte del Plan de Acción de Preparación y como contribución a nuestra disuasión y la postura de defensa, se ha establecido un marco para la adaptación de la OTAN en respuesta a los crecientes desafíos y amenazas que emanan del sur. El marco se centra en una mejor comprensión y conocimiento de la situación regional, la capacidad de anticipar y responder a las crisis que emanan desde el sur, la mejora de las capacidades para operaciones expedicionarias, y la mejora de la capacidad de la OTAN para proyectar la estabilidad a través de asociaciones regionales y los esfuerzos de capacitación.
Entre las medidas adoptadas de presencia avanzada también se encuentran algunas relativas a la parte sureste del territorio de la Alianza, tales como las medidas adaptadas a la región del Mar Negro y que incluyen la iniciativa de Rumania para establecer una brigada marco multinacional para ayudar a mejorar la formación integral de las unidades aliadas bajo la Sede de la División Multinacional Sudeste.
Colaboración con otras organizaciones internacionales, y en particular, con la Unión Europea
La segunda de las iniciativas más relevantes desarrolla cómo la Alianza puede colaborar con los esfuerzos de la comunidad internacional en la proyección de estabilidad más allá de sus fronteras. Entre sus medidas concretas cabe señalar los apoyos que se van a prestar a la Coalición Internacional en la lucha contra el DAESH y el papel de la OTAN en el Mediterráneo central en apoyo a los esfuerzos de la Unión Europea.
La Unión Europea sigue siendo un socio único y esencial para la OTAN. Los desafíos actuales de seguridad en las áreas compartidas de vecindad, tanto al este como al sur de Europa, hacen que el refuerzo de la alianza estratégica entre ambas organizaciones sea más importante que nunca, trabajando con un espíritu de apertura completa mutua, con transparencia y con complementariedad, respetando al mismo tiempo los diferentes mandatos de las organizaciones, la autonomía y la integridad institucional y la toma de decisiones.
La declaración conjunta emitida en Varsovia por el Secretario General de la OTAN, el Presidente del Consejo Europeo y el Presidente de la Comisión Europea establece una serie de acciones que las dos organizaciones tienen la intención de acometer juntos en áreas concretas, incluyendo lucha contra las amenazas híbridas, la mejora de la resiliencia, la capacidad de construcción de defensa, defensa cibernética y seguridad marítima, entre otras.
Por su parte, la reciente presentación de la Estrategia Global de Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea en el pasado Consejo Europeo parece plenamente pertinente y muy alineada con la política anunciada en la cumbre de Varsovia. Así, la OTAN reconoce la importancia de una defensa europea más fuerte y más capaz.
Uno de los ámbitos en los que la cooperación OTAN-UE resulta más directamente practicable es el relacionado con la seguridad marítima y la crisis de refugiados y migrantes en el Mediterráneo central y oriental. Esto viene siendo así desde la decisión adoptada en la reunión de Ministros de Defensa de febrero de 2016, por la cual la OTAN ha contribuido con recursos marítimos y cooperación en materia de inteligencia a la lucha contra la migración irregular en el Mar Egeo.
De esta forma, la operación Active Endeavour, inicialmente concebida para la lucha contra el terrorismo, y con un enfoque de misión “artículo 5”, ha evolucionado hacia una operación “no-artículo 5”, más versátil, y que cubra un mayor rango de operaciones de seguridad marítima, y que podría desempeñar una importante labor en coordinación con otras operaciones de la Unión Europea, tales como la operación EUNAVFOR Sophia.
El texto completo del comunicado oficial está disponible en la siguiente dirección:
http://www.nato.int/cps/en/natohq/official_texts_133169.htm?selectedLocale=en