Los recientes atentados terroristas perpetrados en la Unión Europea y en otras partes del mundo demuestran la necesidad de una respuesta europea contundente y coordinada para combatir el terrorismo.
En abril de 2015, la Agenda Europea de Seguridad marcó una serie de ámbitos en la lucha contra el terrorismo global, entre ellos la lucha contra su financiación. En este marco se inscribe el desarrollo y puesta en marcha del Plan de Acción para Intensificar la Lucha contra la Financiación del Terrorismo presentado el pasado 2 de febrero de 2016.
El objeto del Plan es reaccionar con rapidez y firmeza a los retos actuales sobre la base de las normas actuales de la UE o mediante la propuesta de normas adicionales para hacer frente, si es preciso, a las nuevas amenazas.
Como ha expresado el propio vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans: “Debemos privar a los terroristas de los recursos que utilizan para cometer sus odiosos crímenes. Detectar y desmantelar la financiación de las redes terroristas nos permitirá reducir su capacidad de desplazarse, de comprar armas y explosivos, de preparar atentados y de difundir el odio y el miedo en Internet”.
Para conseguir este objetivo, además, la Comisión tiene la intención de desarrollar y actualizar aquellas normas y herramientas precisas que permitan hacer frente a estas amenazas y ayudar a las autoridades de los Estados miembros a reforzar la lucha contra la financiación del terrorismo, mejorando la cooperación y respetando los Derechos fundamentales. Todo ello mediante un trabajo colaborativo y unívoco.
El Plan de Acción se articula en torno a dos ejes:
- Localizar a los terroristas a través de los movimientos financieros e impedirles que transfieran fondos u otros activos.
- Desmantelar las fuentes de ingresos de las organizaciones terroristas, centrándose en su capacidad de obtener fondos.
Los terroristas desarrollan múltiples actividades, tanto lícitas como ilícitas para financiar sus actos. Seguir el rastro de los flujos financieros puede contribuir a identificar y perseguir las redes terroristas.
Bloquear las posibles opciones de financiación del terrorismo resulta crucial para la seguridad, pero las medidas adoptadas en este ámbito también pueden afectar a la vida y la actividad económica de los ciudadanos y las empresas de toda la UE. Por este motivo, las propuestas de la Comisión buscan un equilibrio entre la necesidad de mejorar la seguridad y la necesidad de proteger los derechos fundamentales, en particular la protección de datos, y las libertades económicas.
- Plan de Acción orientado a impedir los movimientos de fondos e identificar la financiación terrorista
En mayo de 2015, se adoptó el “cuarto paquete de lucha contra el blanqueo de capitales[1]”. Este Plan pone en marcha gran parte de ese acuerdo orientado en mejorar la eficacia en la lucha contra el blanqueo de capitales procedentes de actividades delictivas y contra la financiación terrorista.
Los Estados miembros deberán ahora aplicar estas medidas (Directiva (EU) 2015/849). La Comisión insta a los Estados a tenerlas desarrolladas a finales de 2016.
En diciembre de 2015, la Comisión presentó una propuesta[2] que tipifica como delito la financiación del terrorismo, así como la financiación del reclutamiento, de la formación y de los viajes con fines terroristas. La Comisión propone ahora nuevas formas de combatir la utilización abusiva del sistema financiero con fines de financiación del terrorismo.
Así, a finales del segundo trimestre de 2016, se propondrán diversas modificaciones específicas contra el blanqueo de capitales, en los siguientes ámbitos:
- Ofrecer un nivel elevado de salvaguardias para los flujos financieros procedentes de terceros países de alto riesgo.
- Reforzar las competencias de las unidades de información financiera de la UE y facilitar su cooperación mutua.
- Registros nacionales centralizados de cuentas bancarias y cuentas de pago o sistemas centrales de recuperación de datos en todos los Estados miembros.
- Afrontar los riesgos de financiación del terrorismo relacionados con las monedas virtuales.
- Afrontar los riesgos vinculados a los instrumentos de prepago anónimos (por ejemplo, tarjetas de prepago).
- Plan de Acción orientado a desmantelar las fuentes de ingresos de las organizaciones terroristas
En la actualidad, una de las principales fuentes de ingresos de las organizaciones terroristas es el comercio ilícito, aunque también éstas pueden obtener beneficios del comercio de bienes legales. De este modo, la Comisión y el Servicio Europeo de Acción Exterior prestarán asistencia técnica a los países de Oriente Próximo y del Norte de África para luchar contra el tráfico de bienes culturales y facilitarán ayuda a los terceros países para que cumplan las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en este ámbito.
Así en 2017, la Comisión presentará una propuesta legislativa para reforzar las competencias de las autoridades aduaneras con objeto de luchar contra la financiación del terrorismo a través del comercio de bienes. Otra propuesta abordará el tráfico ilícito de bienes culturales para ampliar el ámbito de aplicación de la legislación en vigor a un mayor número de países.
Fuente: Comisión Europea.