El 10 de enero se celebró en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el debate abierto sobre Prevención de Conflictos y Mantenimiento de la Paz, convocado por Suecia en su condición de presidente del consejo este mes. El Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, hizo en este debate su primera participación formal, donde subrayó la importancia de aumentar los esfuerzos dirigidos a la construcción de la paz desde la prevención, la resolución de conflictos y el mantenimiento de la paz para alcanzas un desarrollo sostenible y pacífico.
El concepto del mantenimiento de la paz deriva del grupo de expertos en construcción de la paz de 2015, que señalaban que el mantenimiento de la paz es una actividad que no sólo ha de llevarse a cabo en un momento posterior al conflicto, sino, también, antes y durante el conflicto. En relación a este proceso, el grupo hacía hincapié en la relevancia de la prevención del conflicto. En esta misma línea se pronunció el Secretario General en el debate, al indicar que la prevención es una prioridad.
Actualmente, la mayoría de los conflictos son esencialmente internos, si bien fácilmente tienen consecuencias regionales e, incluso, internacionales. Y a pesar del enorme coste humano que implican, “gastamos más tiempo y recursos en responder a las crisis que en prevenirlas”, afirmó el Secretario General. A su vez, reconoció las dificultades de persuadir a los políticos nacionales e internacionales de que la prevención ha de ser una prioridad y la desconfianza entre Estados en torno a la soberanía nacional.
Por otra parte, fue objeto del debate la necesidad de asumir algunas reformas, en especial en relación al proceso de toma de decisiones y el fortalecimiento de la capacidad para integrar todos los pilares de Naciones Unidas: paz y seguridad, derechos humanos y desarrollo.
Guterres comienza su mandato en un momento en el que concurren complejos y graves conflictos, como el de Siria, Yemen o Sudán, por lo que la materia objeto de este debate es de máxima relevancia y utilidad, a la vez que enlaza con las raíces fundaciones de Naciones Unidas. Sería ingenuo, dijo el Secretario General, decir que 2017 será un año de paz, pero al menos “es nuestra obligación hacer todo lo que podamos para hacer que sea un año para la paz”.