El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas dio luz verde, el pasado 31 de octubre, para que la Misión de la ONU en Colombia verificara el cese al fuego y de hostilidades, de acuerdo con la solicitud del Gobierno de Colombia y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).
Con el aval del Consejo de Seguridad de la ONU, la misión desarrollará todas las funciones ya aprobadas en la Resolución 2261 del 25 de enero de 2016, excepto en lo relativo a la dejación de armas. Dicha dejación queda prorrogada hasta la conclusión exitosa del dialogo político y la adopción de un nuevo Acuerdo Final.
Las funciones de la misión incluyen organizar y coordinar el Mecanismo Tripartito de Monitoreo y Verificación del cese el fuego y hostilidades y visitar con el Mecanismo los campamentos de las FARC-EP y las unidades de la Fuerza Pública para comprobar el cumplimiento del cese el fuego y de hostilidades. También incluye la interacción con poblaciones locales para asegurar el respeto a sus derechos.
La misión, liderada por el Departamento de Asuntos Políticos de Naciones Unidas, comprende las siguientes fases:
- La primera fase (Preparación) tuvo como objetivo el establecimiento de la sede de la misma en la capital del país así como evaluar las condiciones en los ocho centros regionales identificados por las partes donde la misión tendrá presencia.
- La segunda fase (Capacidad Operativa Inicial) se centrará en preparar a la misión para operar a nivel local con los representantes del Gobierno colombiano y las FARC-EP.
- La tercera y última fase (Capacidad Operativa Completa): Incluirá el despliegue de todos los observadores de la ONU y la puesta en marcha del Mecanismo Tripartito de monitorizar y verificar.
España participa con un contingente formado por 14 militares como observadores desarmados. El pasado lunes, se emitió la orden de activación y despliegue de la misión y está previsto que esta semana comience el despliegue de los observadores españoles en el Cuartel General en Bogotá y como observadores encuadrados en equipos locales.
Tras la firma del Acuerdo de Paz, la misión ha entrado en la fase 2 y tiene, al igual que la fase 3, una duración prevista de un año, aunque podría extenderse. Desde finales del mes de octubre, un total de 152 observadores ya se encontraban desplegados.
En lo que respecta al Acuerdo de Paz, el Acuerdo firmado por el presidente Santos y el líder de las FARC, el 26 de septiembre, no fue refrendado por la sociedad colombiana en el plebiscito celebrado el pasado 2 de octubre. A pesar de los resultados, el Consejo de Seguridad de la ONU, aprobó la verificación de la implantación del protocolo de alto el fuego. Dicha decisión implicó la autorización para el despliegue de un total de 68 observadores adicionales para ello, entre los que se encuentran los 14 militares españoles, que vestirán de civil y no llevarán armamento.
Tras conocer los resultados del plebiscito sobre el Acuerdo de Paz, el presidente de Colombia anunció la vigencia del cese de hostilidades e hizo un llamamiento de todas las fuerzas políticas a abrir espacios de diálogo, materializado en el Diálogo Nacional para la Unión y la Reconciliación, con encuentros mantenidos con representantes de la OCDE, OEA y la Iglesia Católica así como con organizaciones universitarias y de varios sectores de la población.
El nuevo Acuerdo de Paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC-EP fue alcanzado el pasado 12 de noviembre. La solución del conflicto armado en Colombia ha contado, desde el principio, con gran apoyo de la comunidad internacional. Durante todo el proceso de paz, España ha mostrado su sólido compromiso con la paz en Colombia, tanto en el plano bilateral como en el seno de las instituciones de la Unión Europea y del Consejo de Seguridad de la ONU con el impulso y negociación de la resolución 2261 (2016).
Nuestro país ha apoyado siempre las iniciativas de paz de los diferentes gobiernos de Colombia y permanecerá al lado del pueblo y del Gobierno colombiano en los esfuerzos por conseguir la paz en Colombia.
