Gripe estacional. Contexto y campaña de vacunación
22 de octubre 2021
Características de la gripe e incidencia
La gripe es una enfermedad infecciosa aguda que puede generar un importante problema de salud pública, tanto por la mortalidad y las complicaciones que puede provocar —de firma directa o indirecta—, como los costes económicos y el impacto social que origina. Al igual que el año pasado, en esta temporada 2021-2022, esta enfermedad de distribución global coincide con la pandemia global provocada por la Covid-19.
A nivel mundial, se estima que cada año mueren hasta 650.000 personas por causas relacionadas con la gripe estacional. En España, durante la temporada 2019-2020, 619.000 personas acudieron a las consultas de atención primaria con cuadro clínico de gripe, se registraron 27.700 hospitalizaciones por infección gripal diagnosticada con ensayos de laboratorio, 1.800 ingresos en Unidades de Cuidados Intensivos y, por último, hasta 3.900 muertes asociadas a esta enfermedad.
En 2020, y a pesar de la elevada incidencia de la gripe en años previos, se registró un mínimo histórico de casos de gripe, al tiempo que la epidemia de la Covid-19 se mantenía en su fase más crítica. En el hemisferio norte, las infecciones detectadas fueron mínimas respecto a las cifras de enfermedad gripal de las tres temporadas anteriores. Específicamente, entre septiembre de 2020 y enero de 2021, el porcentaje de positividad para los virus de gripe —en todas las muestras analizadas por el Sistema mundial de respuesta y vigilancia de la influenza (GISRS) de la OMS— fue inferior al 0,2%, un mínimo histórico y extremadamente bajo en comparación con el 17% recogido en los mismos períodos de informes de 2017 a 2020.
En este contexto, los expertos sanitarios consideran que la importante caída en la incidencia de la gripe es un resultado directo de las medidas de salud pública y las restricciones sociales impuestas en respuesta al COVID-19. No obstante, y frente a la próxima temporada invernal, la flexibilización estas restricciones, así como de las medidas de protección, podría influir en una mayor incidencia de la gripe respecto de la temporada anterior.
Campaña de vacunación 2021-2022
La vacunación antigripal tiene como objetivo reducir la mortalidad y morbilidad asociada a la gripe, además de limitar el impacto de la enfermedad en la comunidad.
Esta temporada, y como ya ocurrió en la anterior, la coexistencia de la pandemia por Covid-19 con la gripe estacional hace especialmente recomendable la vacunación de gripe en la población más vulnerable. Aunque el año pasado no hubo apenas transmisión de gripe —principalmente por las causas ya reseñadas—, sigue siendo especialmente importante reducir la carga de esta infección respiratoria en este sector más expuesto de la población, y también en sus contactos. Para conseguirlo, la mejor vía es la protección contra este virus estacional a través de la vacunación antigripal.
En este sentido, el pasado 5 de octubre la Comisión de Salud Pública acordó que la campaña de vacunación se iniciará entre la segunda quincena del mes de octubre y la primera semana del mes de noviembre. Algunas Comunidades Autónomas —como Galicia, País Vasco y Andalucía— ya han iniciado el proceso de vacunación antigripal. En Andalucía, además, ha comenzado junto con la administración de la tercera dosis de la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer o Moderna a los mayores de 70 años, siempre que hayan pasado más de seis meses desde que recibieran la segunda dosis.
Para esta campaña, y debido al efecto sinérgico observado entre el virus de la gripe y el SARSCoV-2, se realiza un énfasis especial en aumentar las coberturas de vacunación antigripal en el personal sanitario y sociosanitario, personas mayores, preferentemente a partir de los 65 años, y personas de cualquier edad con condiciones de riesgo. Con todo, el objetivo es proteger a las personas más vulnerables a la gripe, para disminuir al máximo posible la incidencia del virus de la gripe en estos grupos diana y, de forma paralela, para contribuir a reducir el impacto sobre la presión asistencial.
Los objetivos para la temporada 2021-2022 son alcanzar o superar coberturas de vacunación del 75% en personas mayores —con preferencia a partir de 65 años—, y en el personal sanitario y sociosanitario, así como superar el 60% en embarazadas y en población de riesgo. Estos objetivos nacionales están en consonancia con los establecidos por la Organización Mundial de la Salud y por la Comisión Europea, que persiguen lograr coberturas de, al menos, el 75% en personas mayores, además de aumentar las coberturas de vacunación en profesionales sanitarios y grupos de riesgo.