Norma europea - Suministro de gas

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Norma europea - Suministro de gas
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El Consejo y el Parlamento Europeo alcanzaban en la noche del día 26 de abril de 2017,  un acuerdo para impulsar la nueva regulación de seguridad de suministro de gas que tiene como objetivo prevenir las crisis de suministro. El Vicepresidente de la Comisión Europea para la Unión Europea de la Energía valora que con este paso se han hecho importantes avances en la mejora de la seguridad energética, uno de los principales objetivos de la Unión de la Energía.
 
El nuevo Reglamento, que tiene que aprobarse más adelante, constituye una parte central del paquete sobre seguridad energética sostenible presentado por la Comisión en febrero de 2016.  Junto con la legislación revisada recientemente adoptada sobre acuerdos intergubernamentales, el paquete desempeña un papel importante en el aumento de la transparencia en el mercado del gas y en el fortalecimiento de la capacidad de resistencia de la UE a las interrupciones del suministro.
 

ENFOQUE REGIONAL

 
Las nuevas normas garantizan un enfoque regional y coordinado de las medidas de seguridad del suministro entre los Estados miembros de la UE, hecho que  pondrá a la UE en una mejor posición para prepararse y gestionar la escasez de gas si se produce una crisis. En este sentido las especificidades de los Estados miembros constituyen un elemento importante; el marco de los grupos regionales a escala de la UE posibilita acciones coordinadas, por lo que Europa está mejor equipada para evitar y hacer frente a eventuales crisis.
 

PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD

 
Las nuevas normas se basan en la solidaridad y la cooperación entre los Estados miembros. Combinando ambas normas establecidas a nivel de la UE, cooperación y solidaridad regionales, se aumentará la eficacia y se reducirán los costes para los consumidores de la UE. Por primera vez se aplicará el principio de solidaridad.
 

MEJORAS INTRODUCIDAS

 
Introducción de un principio de solidaridad: en caso de una grave crisis del gas, los Estados miembros vecinos ayudarán a garantizar el suministro de gas a los hogares y a los servicios sociales esenciales.
 
Cooperación regional más estrecha: los grupos regionales facilitan la evaluación conjunta de los riesgos comunes de seguridad del suministro y la elaboración de un acuerdo sobre medidas conjuntas preventivas y de emergencia.
 
Mayor transparencia: Las empresas de gas natural tendrán que notificar contratos a largo plazo relevantes para la seguridad del suministro (28% del consumo anual de gas en el Estado miembro).
 

PROXIMOS PASOS

 
Este acuerdo debe ser confirmado por las Representaciones Permanentes de los Estados Miembros (Coreper). El propósito general de las modificaciones presentadas es "minimizar el impacto" de posibles cortes en el abastecimiento a través de una mejor cooperación entre los Estados miembros y un mejor funcionamiento del mercado interior de la energía. La propuesta traslada a acciones concretas la primera dimensión de la Unión Energética: "seguridad energética, solidaridad y confianza".
 


 
ANTECEDENTES
 

Crisis del gas de 2006 y 2009. La UE refuerza su seguridad de suministro de gas mediante la adopción de la primera norma de seguridad de suministro de gas en 2010. Esta reglamentación existente ya exigía que los Estados miembros prepararan y compartieran planes con medidas nacionales de crisis en prevención y mitigación, obligando a las empresas a garantizar el suministro de gas a los clientes protegidos, incluso en caso de interrupción del suministro, y previendo la instalación de capacidad bidireccional (caudales inversos).
 
La Estrategia Europea de Seguridad Energética y las pruebas de resistencia del sistema europeo de gas han demostrado que muchos países de la UE siguen siendo vulnerables a las interrupciones del suministro. Además, el escenario geopolítico y la dependencia de la UE de las importaciones de gas indican que la seguridad del abastecimiento de gas sigue siendo una prioridad.  Por lo tanto, la Comisión concluyó que una mejor coordinación entre los Estados miembros era la mejor manera de abordar las deficiencias restantes de la legislación actual.
 
La Estrategia de Seguridad Nacional 2013 señala que España todavía es un país vulnerable desde el punto de vista energético y que, por tanto, la sostenibilidad energética es un ámbito prioritario de nuestra seguridad. Así destaca la necesidad del impulso de una política común energética europea que potencie las interconexiones entre los Estados miembros, especialmente entre España y el resto de Europa. La conectividad reduce la vulnerabilidad física.
 
Fuente: UE, DSN
 

 
 
Seguridad Nacional un proyecto compartido