En la pasada cumbre la OTAN celebrada en Varsovia el 8 y 9 de julio de 2016, los Jefes de Estado y de Gobierno aliados, se comprometieron a través del documento Cyber Defence Pledge, a que la Alianza se mantenga alerta ante las ciberamenazas para ser capaces de defenderse en el ciberespacio, tal y como ocurre en aire, tierra y mar, reconociendo al ciberespacio como quinto dominio de las operaciones, para reforzar las defensas cibernéticas de las infraestructuras y redes nacionales mediante la defensa colectiva, de conformidad con la Política reforzada de la OTAN sobre la ciberdefensa adoptada en la Cumbre de Gales (2014).
La OTAN también defendió la aplicabilidad del derecho internacional en el ciberespacio y reconoció el trabajo realizado en las organizaciones internacionales, estableciendo una serie de objetivos:
1.- Desarrollar una amplia gama de capacidades para defender las infraestructuras y redes nacionales, que incluye abordar la defensa cibernética al nivel estratégico, integrando aún más la defensa cibernética en operaciones y extendiendo la cobertura a redes desplegables;
2.- Asignar recursos nacionales adecuados para fortalecer las capacidades de defensa cibernética;
3.- Reforzar la interacción entre los agentes nacionales de defensa cibernética para profundizar en la cooperación y el intercambio de mejores prácticas;
4.- Mejorar la comprensión de las amenazas cibernéticas, incluyendo el intercambio de información y evaluaciones;
5.- Mejorar las habilidades y la concienciación, entre todos los actores a nivel nacional;
6.- Promover la educación cibernética, la capacitación y los ejercicios, y mejorar las instituciones educativas, para crear confianza y conocimiento en toda la Alianza;
7.- Acelerar la implementación de compromisos de ciberdefensa acordados, incluidos los sistemas nacionales de los que depende la OTAN.
Para hacer un seguimiento del progreso en la consecución de estos objetivos, la OTAN se comprometió a hacer una evaluación anual basada en las métricas acordadas, a través de un cuestionario que cada miembro de la Alianza deberá confeccionar y donde se autoevalúa el grado de madurez en diferentes cuestiones.
España ya ha completado y facilitado a la Alianza su primer Informe Cyber Pledge, coordinado por el Departamento de Seguridad Nacional, en calidad de Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Ciberseguridad. La versión final de dichos informes será analizada en la siguiente Cumbre de la OTAN (verano 2017).